¿Qué son las cuentas de ahorro?
Las cuentas de ahorro son el producto estrella –junto con los depósitos a plazo fijo- para quienes buscan sacar partido a su dinero, sin correr ningún riesgo y con total disponibilidad. Sin embargo, en los últimos años han experimentado cambios muy importantes que han provocado que su funcionamiento, a ojos del consumidor, resulte más complicado.
Para sacarte de dudas, en Kelisto hemos analizado todo lo que debes saber sobre las cuentas de ahorro –o cuentas remuneradas-, de forma que puedas determinar si realmente son el tipo de producto que estabas buscando. En cualquier caso, recuerda que siempre puedes analizar todas las ofertas del mercado –y contratarlas a golpe de clic- en nuestro comparador de cuentas remuneradas y que cada mes ponemos a tu disposición dos rankings con las mejores ofertas del mercado: nuestro top 10 de las mejores cuentas remuneradas y nuestro top 10 de las mejores cuentas remuneradas sin nómina.
¿Qué es una cuenta de ahorro?
Una cuenta de ahorro es un producto bancario con el que podrás conseguir cierta rentabilidad por tu dinero, al tiempo que:
- Tienes plena disponibilidad por tus ahorros: el dinero que mantengas en una cuenta de ahorro (o parte de él) se puede retirar en cualquier momento y sin tener que abonar ninguna penalización por ello.
- Disfrutas de total protección: al igual que las cuentas corrientes, las cuentas nómina o los depósitos a plazo fijo, las cuentas de ahorro están protegidas por el Fondo de Garantía de Depósitos. Este mecanismo garantiza que, en caso de quiebra de una entidad, el consumidor podrá recuperar hasta 100.000 euros por titular.
- Sabes, a ciencia cierta, cuánto vas a cobrar: al contrario de lo que sucede con otros productos de ahorro o de inversión, con las cuentas remuneradas siempre sabes el interés que vas a conseguir. Si este cambiara en algún momento, el banco tendría que avisarte con antelación para que puedas decidir si quieres llevarte tu dinero a otra entidad.
En líneas generales, esas características te servirían para identificar qué es una cuenta remunerada. Sin embargo, con el paso del tiempo, las ofertas de los bancos han ido evolucionando. Hasta no mucho tiempo, lo normal es que una cuenta de ahorro solo te sirviera, valga la redundancia, para ahorrar: por tanto, no podías domiciliar ni la nómina ni recibos en una de ellas, tampoco tenían tarjetas vinculadas y no te exigían nada para disfrutar de sus ventajas (tan solo, que tuvieras otra cuenta desde la que enviar o recibir los fondos que tuvieras). A día de hoy, el número de ofertas de este tipo es muy limitado, aunque todavía existen algunas, como la Cuenta de Ahorro Online de Nationale-Nederlanden.
En los últimos años, la bajada de los tipos de interés provocó que los bancos tuvieran que recortar drásticamente la remuneración de sus cuentas de ahorro tradicionales, lo que les hizo perder atractivo de cara al cliente. ¿Cómo se le dio la vuelta a esta tortilla? Creando una nueva modalidad de cuenta de ahorro –a medio camino entre cuenta de ahorro tradicional y una cuenta nómina- que, a cambio de exigir mucha más vinculación al cliente, ofreciera un interés más alto y, por tanto, más interesante.
En el mercado podrás encontrar muchos ejemplos de este tipo, entre los que destacan dos que actualmente pagan un 5% por tus ahorros: la Cuenta Nómina de Bankinter y la Cuenta de Ahorro Bienvenida con Nómina de Openbank.
Como verás, sus propuestas son mucho más atractivas que las de las cuentas de ahorro tradicionales, pero con dos inconvenientes:
- Exigen domiciliar la nómina y respetar varios requisitos de vinculación.
- La remuneración no se aplica a todos los ahorros que tengas (solo hasta 5.000) y solo estará vigente durante tiempo limitado: en Bankinter recibirás un 5% el primer año, un 2% el segundo y, partir del tercero, no ganarás nada, y con Openbank recibirás un 5% los primeros seis meses y un 0,2% a partir de entonces.
Ventajas de las cuentas de ahorro
- Con las cuentas de ahorro, sabrás desde el primer momento cuánto vas a ganar por tu dinero, sin tener que depender de cómo fluctúe un índice bursátil, una acción o cualquier otro elemento que cambie con el paso del tiempo.
- Dispondrás de total liquidez: es decir, podrás disponer de tu dinero siempre que quieras (o de una parte de él) y nunca tendrás que pagar una penalización por ello.
- Contarás con la protección del Fondo de Garantía de Depósitos, que garantiza hasta 100.000 euros por entidad y titular de una cuenta de ahorro.
- En el mercado es relativamente sencillo encontrar cuentas de ahorro sin comisiones y que, incluso, permiten una gestión 100% online para que puedas manejar tu dinero sin moverte de casa.
- Su fiscalidad es sencilla: al igual que ocurre con los depósitos a plazo fijo, solo tendrás que pagar impuestos por el dinero que ganes y Hacienda te aplicará un porcentaje (en forma de retención del IRPF) que depende de la cantidad que cobres en concepto de intereses. En concreto, abonarás un 19% por las ganancias hasta 6.000 euros; un 21% desde 6.000,01 hasta 50.000 euros; y un 23% a partir de 50.000,01 euros.
Inconvenientes de las cuentas de ahorro
- La remuneración que ofrecen las cuentas de ahorro puede estar limitada a una determinada cantidad: por ejemplo, puedes encontrarte con ofertas que te paguen un 5%, pero solo para los primeros 5.000 euros de saldo que tengas. La cantidad restante, en este caso, no te generaría nada.
- El plazo durante el que se paga la remuneración también puede estar limitado: si bien en las cuentas de ahorro tradicionales lo normal es que la remuneración se pague de manera indefinida, en los híbridos entre cuentas nómina y cuentas de ahorro, es habitual encontrarse casos en los que la remuneración deja de aplicarse a partir de cierto momento.
- Cada vez son más las cuentas de ahorro que exigen cierta vinculación al cliente: debes prestar atención a los requisitos que imponen y, sobre todo, debes sopesar si serás capaz de cumplirlos.
Cómo elegir las mejores cuentas de ahorro
A la hora de elegir una cuenta remunerada o de ahorro que se adapte a tus necesidades, es esencial que te fijes en varias cosas:
- La rentabilidad: es el principal factor que debes sopesar. Obviamente, cuanto más alto sea el interés que te paguen (en forma de Tipo de Interés Nominal, o TIN), mejor, pero no te olvides de calcular la TAE o Tasa Anual Equivalente: con esta variable, podrás saber la rentabilidad final que conseguirás en función del TIN, el dinero que tengas, las comisiones que pudieran cobrarte y el plazo durante el que pretendas mantener tus ahorros.
- El plazo: la mayoría de las cuentas remuneradas pagan un interés de forma indefinida, aunque cada vez es más común encontrar algunas con dos períodos distintos. En el inicial, te pagan una remuneración más alta; a continuación, baja durante un tiempo; y terminado el segundo período, no te pagan nada. Es importante tener esto en mente y echar cuentas para saber si merece más la pena una cuenta de ahorro con un interés muy alto al principio –y que luego no pague nada- o una con un TIN más bajo, pero que se mantenga indefinidamente.
- Las comisiones: la gran mayoría de las cuentas de ahorro son cuentas sin comisiones, pero antes de aceptar cualquier oferta, analiza detenidamente si tiene algún tipo de cargo por los servicios más habituales (mantenimiento, administración, transferencias, etc.)
- La vinculación: cada vez son más las cuentas remuneradas que –a cambio de una alta remuneración- te pedirán que domicilies la nómina y recibos o que, incluso, hagas ciertos gastos con tarjeta. Antes de dar el paso, sopesa si eres capaz de cumplir con esos requisitos y, sobre todo, si podrás mantenerlo a lo largo del tiempo.
¿Para qué sirve un comparador de cuentas de ahorro?
Encontrar la mejor cuenta de ahorro del mercado no es una tarea sencilla. Después de todo, a las ofertas de la banca tradicional y la banca online hay que sumar la de los neobancos y otras empresas que han empezado a comercializar estos productos (como sucedió el año pasado con Orange Bank). En este contexto, un comparador de cuentas de ahorro puede ser tu mejor aliado para dar con la oferta que mejor se ajusta a lo que necesitas.
Si utilizas el comparador de cuentas de ahorro de Kelisto, podrás encontrar todas las propuestas del mercado y contratar la que más te interese a golpe de clic. Si buscas sacar el máximo partido posible a tu dinero, te recomendamos que utilices esta herramienta para comparar la cuenta de ahorro que, a priori, te parezca más interesante, con el resto de cuentas del mercado, prestando especial atención a las cuestiones que te detallábamos en el apartado anterior: el interés, el plazo, las comisiones y la vinculación.
Cómo calcular los intereses de las cuentas de ahorro
Para calcular el rendimiento que puedes obtener por el dinero que mantengas en una cuenta de ahorro tienes que analizar diferentes variables. Por un lado, el TIN, que es el porcentaje que el banco te paga por depositar una cantidad de dinero, excluyendo gastos y comisiones.
Si en un folleto promocional una entidad afirma que tiene cuentas de ahorro que ofrecen un TIN del 2%, puedes pensar que si depositas 5.000 euros a un año, al terminar ese plazo deberías recibir 100 euros de interés nominal. Sin embargo, el TIN deja fuera algunas cosas que te impiden conocer –de verdad- lo que vas a ganar. Y aquí es donde será necesario que eches mano de una segunda variable: la TAE.
La TAE es el porcentaje que el banco te paga por depositar una cantidad de dinero, teniendo en cuenta, además del TIN, todas las comisiones y los gastos que el banco cobra al cliente por contratar ese producto (salvo los impuestos). Es una referencia que analiza la rentabilidad de un producto financiero, sea cual sea su duración, e indica a cuánto ascendería esa rentabilidad en un año completo.
En este sentido, la principal confusión que puede plantear la TAE es que no todas las cuentas de ahorro tienen un plazo de un año. Por ejemplo, imagina que ves anunciadas dos cuentas de ahorro de dos entidades distintas, una con interés bastante más atractivo que la otra: 3% la primera y 0,70% la segunda. Es probable que la primera de ellas te ofrezca esa rentabilidad durante un periodo más corto que la segunda. Compruébalo calculando la TAE y así será más fácil que llegues a una conclusión.
Además de entender conceptos como el TIN y la TAE, debes saber que los intereses que recibas por una cuenta de ahorro están sujetos al pago de impuestos. Si quieres saber más sobre rendir cuentas ante Hacienda por este y otros productos bancarios, no te pierdas nuestro artículo sobre los mejores consejos para hacer la declaración de la renta.
Cambios en mi cuenta de ahorro: ¿debe avisarme el banco?
La ley obliga a que los bancos informen a sus clientes cuando deciden hacer un cambio en una de sus cuentas de ahorros. En este sentido, eso sí, debes tener en cuenta que la forma de comunicártelo será distinta en función de si las noticias que van a darte son buenas o malas:
- Si el cambio que va a realizar la entidad es para mejor, no tiene por qué avisar a sus clientes. Lo lógico es que se haga, pero no existe obligación de respetar ningún plazo.
- En cambio, si la modificación es para empeorar las condiciones de una cuenta de ahorro, el banco tendrá que avisar al cliente, como mínimo, con dos meses de antelación. Además, tendrá que darle la opción de cerrar su cuenta si así lo desea, sin abonar ninguna penalización y sin respetar ningún período de permanencia que hubiera podido firmar previamente.
Diferencias entre cuentas de ahorro y cuentas remuneradas
Las diferencias entre cuentas de ahorro y cuentas remuneradas (aunque ambas son unas de las mejores cuentas bancarias para niños) son, en la teoría, prácticamente nulas: ambos términos se usan para designar a un tipo de producto que permite conseguir rentabilidad, con total seguridad y total disponibilidad de los fondos que tenga el cliente.
Ahora bien, en los últimos tiempos, algunas entidades han empezado a hacer cierta distinción entre unas y otras alegando que:
- Las cuentas de ahorro son los productos tradicionales: es decir, aquellos que no te exigen nada a cambio, pero que tampoco te permiten disfrutar de cierta operativa básica, más allá de ingresar o sacar dinero.
- Las cuentas remuneradas son las que se perfilan como híbridos entre cuentas nómina y cuentas de ahorro. Con ellas, tendrás que cumplir ciertos requisitos de vinculación pero, a cambio, lograrás un interés mayor y dispondrás de una operativa más completa.