Préstamos urgentes: ¿qué son y cómo funcionan?

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Si necesitas ayuda para hacer frente a un gasto inesperado, los préstamos urgentes pueden ser una solución a tu problema, pero hay que tener cuidado con los requisitos que piden o la cantidad máxima que ofrecen.

En la vida hay muchos imprevistos que pueden hacer que te enfrentes a gastos inesperados: una celebración familiar, un recibo con el que no contabas, una multa, una avería en el coche… Muchos consumidores no tienen un volumen de ingresos que les permita hacer frente a este tipo de imprevistos, y, por ello, pueden recurrir préstamos urgentes, una forma de conseguir dinero rápido sin tener que dar demasiadas explicaciones. Pero, ¿son la opción más adecuada para ti? En Kelisto te contamos todo lo que necesitas saber para tomar una decisión informada.

Eso sí, antes de decidirte por cualquier producto, te aconsejamos que busques y analices las diferentes alternativas disponibles en el mercado. Una herramienta que puede facilitarte esta tarea es nuestro comparador de préstamos, en el que basta con que elijas el tipo de financiación que estás buscando e introduzcas algunos datos (la cantidad que deseas, el tiempo en que quieres devolverla y la finalidad) para obtener un listado con los préstamos urgentes que mejor se adaptan a lo que estás buscando y contratarlo el que más te interese a golpe de ratón.

¿Qué son los préstamos urgentes?

Los préstamos urgentes son un tipo de préstamos que se caracterizan por la rapidez a la hora de disponer del dinero solicitado, al librar a los solicitantes de papeleos y no exigir demasiados requisitos. En líneas generales, suelen ofrecer cantidades no muy elevadas –un máximo de 10.000 euros– a devolver en plazos de no más de cinco años.

Podemos distinguir dos modalidades de préstamos urgentes: 

Micropréstamos: también conocidos como minicréditos, los micropréstamos ofrecen cantidades muy pequeñas –casi siempre inferiores a los 800 euros– a reintegrar en un periodo muy breve: de 30 a 45 días, como máximo. Para contratarlos, basta con que seas mayor de edad y dispongas de una cuenta corriente en la que ingresar  el dinero. Por lo general, las entidades que emiten estos préstamos no descartarán automáticamente tu solicitud aunque formes parte de algún fichero de morosos como Asnef. A la hora de optar por estos productos, debes saber que las compañías que comercializan este tipo de préstamos urgentes no están bajo la supervisión de organismos como el Banco de España (BdE), aunque sí deben reunir una serie de condiciones, como estar inscritas en el Registro Mercantil y cumplir la Ley sobre comercialización a distancia de servicios financieros destinados a consumidores.

Entre las ofertas de este tipo que puedes encontrar en el mercado figura, por ejemplo, la de Vivus, que este mes lidera nuestro ranking de los mejores microcréditos del mercado, ya que permite pedir hasta 300 euros, a devolver en 30 días, sin pagar honorarios. Además, esta oferta destaca por otras ventajas, como la opción de pedir hasta 1.000 euros si ya eres antiguo cliente, la posibilidad de volver a pedir dinero de forma inmediata si has devuelto tu deuda con tarjeta de débito o el hecho de que no descarte a los posibles clientes que figuren en listados de morosidad como el de Asnef.

Préstamos rápidos: estos préstamos se encuentran a medio  camino entre un préstamo tradicional y un micropréstamo. Los préstamos rápidos son préstamos personales que permiten que el prestatario solicite cantidades superiores a las de los microcréditos online, con importes que oscilan entre los 600 y los 10.000 euros, en función de la compañía de que se trate, y establecen plazos de amortización que van de los seis meses a los sesenta (cinco años). Los requisitos a cumplir para acceder a estos tampoco son tan exigentes como los de los préstamos tradicionales, si bien, al tratarse de cantidades superiores a las de los minipréstamos, sí requieren de más solvencia por parte del prestatario. Las entidades que comercializan estos préstamos sí se encuentran bajo la supervisión de organismos como el Banco de España.

Si crees que los préstamos rápidos son tu mejor alternativa para conseguir dinero urgente, una de las opciones que puedes encontrar en el mercado es la de Welp, una financiera online con la que puedes pedir entre 50 y 4.000 euros, a devolver en un plazo de entre uno  y 48 meses. Una vez hayas realizado tu solicitud, Welp te ingresará el dinero que hayas pedido en apenas unas horas. No obstante, debes ser consciente que el coste de una oferta de este tipo es alto: su TIN mínimo es del 30% (algo más elevado que el de una tarjeta de crédito) y puede dispararse hasta el 300% en función del perfil del cliente, aunque nunca será superior a esta cifra.

Ventajas e inconvenientes de solicitar un préstamo urgente

Ventajas

  • Además de la rapidez a la hora de recibir el dinero, la gran ventaja de los préstamos urgentes es que no tendrás que demostrar una solvencia tan estricta como sucedería al pedir un préstamo tradicional, sobre todo si solicitas un micropréstamo. Además, dan una respuesta casi inmediata a los solicitantes, que pueden saber si les ha sido concedido el préstamo casi inmediatamente, siempre que envíen la documentación requerida (DNI, número de cuenta y justificante de ingresos). Como mucho, en el caso de los préstamos rápidos, pueden tardar 48 horas,
  • La tramitación de los préstamos urgentes es mucho más sencilla que la que exigen otros productos de financiación: es posible contratarlos desde el sofá de casa, lo que te permitirá ahorrar tiempo, y no es necesario justificar la finalidad a la que se destinará el dinero.

Inconvenientes

  • El principal punto en contra de los préstamos urgentes es que los intereses que cobran superan con creces los de los mejores préstamos personales del mercado. Además, sus plazos de amortización son muy limitados, y la cantidad máxima que permiten solicitar suele ser menor que la de otras formas de financiación.  
  • En el caso de los minicréditos, su coste no se expresa con el formato tradicional de intereses y comisiones, sino a modo de honorarios. Esto les resta transparencia y dificulta su comparación con otros productos. Este problema desaparece en los préstamos rápidos, aunque estos pueden requerir domiciliar la nómina o contratar productos vinculados.

¿Cómo pedir un préstamo urgente?

Los pasos a seguir para pedir un préstamo urgente no son muy distintos a los que tendrás que seguir para solicitar otros tipos de financiación, con la salvedad de que, en algunos casos, la documentación que tendrás que incluir con tu solicitud será menor. A continuación te resumimos cómo se desarrollará el proceso:

  • En primer lugar tendrás que enviar la documentación que exija la entidad a la que vayas a pedir dinero. En el caso de los micropréstamos, normalmente solo tendrás que remitir una copia de tu documento de identidad y tu número de cuenta. Con los préstamos urgentes, podrías tener que incluir un justificante de tu nómina y otros documentos adicionales sobre tu situación financiera.
  • Con toda la documentación, el banco o la empresa especializada analizará tu perfil y decidirá  si te concede el préstamo. 
  • En caso afirmativo, la entidad se pondrá en contacto contigo para comunicarte que puedes disponer de ese dinero y te pedirá que firmes un contrato para oficializar el acuerdo. 

¿En qué debes fijarte a la hora de contratar un préstamo urgente?

Aunque parezca una contradicción, cuando te plantees recurrir a los préstamos urgentes, debes dedicar un tiempo a valorar el producto que vas a contratar a fin de asegurarte de si realmente encaja con tus necesidades y cumple con tus expectativas. Así que, por mucha prisa que tengas en recibir el dinero, no olvides leer bien la letra pequeña de los préstamos urgentes y asegúrate de comprender bien todos y cada uno de los factores que determinan si el producto que vas a contratar es el que realmente te interesa:

  • Interés: como en cualquier préstamo personal, los préstamos urgentes tienen un precio. Este coste es el interés y debe ser lo primero que calcules cuando busques dinero urgente, ya que suele ser más elevado en estos casos que en los préstamos personales con un período de tramitación más amplio. Lo habitual es que el interés de cualquier préstamo se exprese mediante el Tipo de Interés Nominal (TIN) y la Tasa Anual Equivalente (TAE), aunque, como te hemos explicado, en el caso de los micropréstamos, éste recibe el nombre de “honorarios”. 
  • Comisiones: en ocasiones, un interés bajo puede ir acompañado de comisiones elevadas. Fundamentalmente son tres las comisiones que debes tener en cuenta a la hora de contratar un préstamo personal: éstas son la de apertura, la de estudio y la de cancelación anticipada. Todas ellas se expresan como porcentajes o en forma de una cantidad fija en euros.
  • Importe máximo: se trata de la cantidad máxima que puedes solicitar. Cada compañía concede préstamos urgentes de importes distintos, pero lo habitual es que en los micropréstamos éste se sitúe en torno a los 800 euros como mucho, y en los préstamos rápidos pueda llegar hasta los 10.000
  • Plazo de amortización: junto a los intereses, las comisiones y el importe máximo, para elegir el producto idóneo para ti debes atender también al plazo de amortización, es decir, al periodo del que dispondrás para devolver el dinero a la entidad prestamista
  • Requisitos: si hay algo que caracterice a los préstamos urgentes, además de la rapidez en la concesión, es la laxitud de los requisitos exigidos a los prestatarios. Ahora bien, estos varían en función de si se trata de un micropréstamo o un préstamo rápido. En el primer caso, una mayoría de entidades solo requiere que el solicitante sea mayor de edad y disponga de una cuenta bancaria –y algunas, aunque no todas, que no figure en ficheros de morosos–. Sin embargo, en los préstamos rápidos, al tratarse de importes superiores, las entidades suelen pedir mayores requisitos de solvencia,  aunque podrás encontrarte con ofertas de todo tipo. 
  • Vinculación: principalmente debes tenerla en cuenta cuando solicites un préstamo rápido en un banco tradicional, ya que es posible que te exijan que contrates más productos con ellos –como, por ejemplo, una cuenta bancaria donde ingresarte el dinero y en la que domiciliar tus ingresos–, lo que puede incrementar el coste del préstamo.
  • Interés de demora: presta mucha atención a este punto porque los préstamos urgentes suelen aplicar elevados intereses de demora a aquellos prestatarios que se retrasan en sus pagos. De modo que, aunque estés seguro de que podrás devolver el dinero al vencimiento de la operación, no pases por alto esta cuestión. Además, algunas entidades añaden en sus préstamos urgentes una comisión por impago consistente en una cantidad fija en euros que cobra en concepto de recordatorio de la deuda impagada.
  • Aval: en situaciones puntuales de dificultad económica, es posible que te plantees pedir un préstamo urgente sin aval, un tipo de financiación que se suele ofrecen en los micropréstamos y los préstamos rápidos.  Ahora bien, lo que normalmente sí tendrás que demostrar cuando pides un préstamo urgente sin aval es que dispones de unos ingresos regulares –y, en algunos casos, puede requerirse una cantidad mínima-: en función del banco o la entidad especializada que conceda el préstamo urgente sin aval, los habrá que te pedirán una nómina, mientras que otros también te permitirán contratarlo si dispones de una pensión de jubilación o una prestación por desempleo. 

¿Existen los mini préstamos urgentes?

Los mini préstamos son, por definición, productos de financiación urgentes, ya que todos ellos te permitirán conseguir dinero apenas unas horas después de que presentes tu solicitud. Por ejemplo, en nuestro ranking mensual de los mejores microcréditos del mercado, te mostramos las ofertas más atractivas para conseguir entre 50 y 1.000 euros, de forma inmediata y, con un plazo de devolución de 30 a 50 días.

Fuente: Kelisto.es con datos de las compañías que ofrecen micropréstamos, con fecha 2 de mayo de 2021. El ‘ranking’ se ordena en base a los siguientes criterios objetivos: 1º honorarios para una primera solicitud de 300€ a 30 días; 2º en caso de empate, se da prioridad a aquellos con una mayor posibilidad de concesión, según datos de Kelisto (es decir, con los que tienen un mayor ratio entre usuarios que se interesan por una oferta y usuarios que finalmente consiguen contratarla; dado que este dato solo se puede obtener para aquellas compañías cuyos productos se pueden contratar a través de Kelisto -salvo que el resto nos lo facilite de forma independiente-, estas tendrán prioridad sobre el resto); 3º en caso de empate, se da prioridad a las ofertas que permiten pedir una mayor cantidad a nuevos clientes: 4º en caso de empate se da prioridad a las ofertas un plazo de devolución más largo.

¿Qué alternativas existen a los préstamos urgentes? 

Si ahora que conoces las características de los préstamos urgentes no estás convencido de que sea el tipo de financiación que estás buscando, puedes decantarte por otras alternativas que facilitan dinero urgente: los anticipos de nómina, los préstamos preconcedidos, las tarjetas de crédito y los préstamos entre particulares.

  • Tarjetas de crédito: este tipo de tarjetas se caracteriza por permitir al usuario disponer de dinero aunque no tenga ni un euro en su cuenta, es decir, le prestan dinero que después deberá devolver. El interés que deberá pagar dependerá de la modalidad de pago que elija el usuario. Por ejemplo, en la modalidad de pago a fin de mes, se pagan la totalidad de las compras a fin de mes o principios del mes siguiente sin tener que pagar intereses. No obstante, hay tarjetas como la la Tarjeta YOU de Advanzia Bank, que te permiten aplazar tus compras durante siete semanas sin comisiones ni intereses, es decir, con una TAE del 0%. 

En cualquier caso, recuerda que en el resto de modalidades de pago de las tarjetas de crédito -como las de pago aplazado o pago con cuota fija- lo habitual es que sí haya que pagar intereses.

  • Préstamos preconcedidos: este tipo de productos se definen como líneas de financiación que los bancos conceden solo a sus mejores clientes en función de sus ingresos y otras características. Lo habitual es que se concedan con rapidez y sin apenas trámites y que presenten unas condiciones ventajosas en comparación con otros préstamos personales. El problema es que no están al alcance de todo el mundo, ya que suelen ofrecerse a clientes con la nómina domiciliada y, en ocasiones, también con productos de ahorro contratados. Además, el importe máximo no es el mismo para todos los prestatarios, ya que depende de sus ingresos.
  • Anticipos de nómina: como a los anteriores, a estos productos de financiación tampoco pueden acceder todos los clientes bancarios. Como su propio nombre indica, suponen un adelanto del salario y son una de las ventajas que dan algunos bancos a sus clientes por tener una cuenta corriente con la nómina domiciliada.
  • Préstamos entre particulares: se trata de financiación participativa. Es decir, son préstamos entre particulares ofrecidos por plataformas de crowdlending, que sirven de punto de encuentro entre personas que desean invertir su dinero –prestamistas – en proyectos de otras personas  –prestatarios–. Su principal ventaja es que no exigen las mismas garantías que los préstamos bancarios, por lo que son una fuente de financiación que puede resultar rápida y sencilla para aquellos a los que las entidades tradicionales les denieguen un préstamo.
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