Simulador de revisión de hipoteca: calcula (y entiende) por qué cambia tu cuota con el euríbor
Las hipotecas y el euríbor están íntimamente ligados, pero solo si tu préstamo tiene tipo variable. Con nuestro simulador, podrás calcular cuánto sube o baja tu cuota mensual en función de la evolución de este indicador.
Si quieres saber cuánto pagarás tras la próxima revisión de tu hipoteca, en función de lo que pase con el euríbor, en Kelisto ponemos a tu disposición un simulador para que hagas números. A la hora de usarlo, ten en cuenta que la subida o bajada en tu cuota dependerá de la deuda que tengas pendiente con tu banco, el plazo de amortización y el diferencial que te aplique tu entidad.
Calcula tu hipoteca con el euríbor actual
Hipotecas y euríbor ¿qué relación tienen?
Para entender la relación tan estrecha que hay entre las hipotecas y el euríbor es esencial entender no solo cómo funcionan los préstamos hipotecarios, más en concreto los variables, sino también el proceso de concesión de una hipoteca.
Euríbor y mercado interbancario
Cuando alguien va a pedir un préstamo hipotecario al banco, la entidad no suele tener ese dinero en una ‘caja fuerte’, sino que probablemente tenga que pedírselo a otro banco. Ese mercado, que se llama interbancario, es enorme y conecta a unas entidades con otras, de tal forma que puedan dejarse dinero entre ellas a cambio de pagar un interés.
Obviamente, dicho interés varía en función del grado de confianza o de los recursos que tiene el banco que solicita el dinero, como pasa con las personas. No obstante, hay una interés medio, que es precisamente el euríbor (de ahí su nombre como acrónimo de European Interbank Offered Rate o en español, Tipo Europeo de Oferta Interbancaria), que permite tomar el pulso al mercado.
Ese interés también depende del plazo. De hecho, por eso hay diferentes tipos de euríbor: a un día, a una semana, a un mes o, el más conocido y que utilizan como referencia los bancos, a 12 meses o un año.
¿Cómo se calcula la cuota de tu hipoteca?
Ahora bien, si los bancos comerciales solo se dedicarán a pedir dinero a otro y a entregárselo a sus clientes, prácticamente no ganarían dinero. Por ello, en las hipotecas variables, el interés que las entidades cobran a sus clientes está formado por el euríbor más un diferencial, de tal forma que consiguen una cierta rentabilidad. Así pues, cuando se calcula la cuota de una hipoteca variable se toma el capital y se le aplica un interés formado por el euríbor, que es dinámico, y un diferencial, que nunca cambia.
Y ahí está el motivo por el que las cuotas de las hipotecas variables se mueven al ritmo que marca euríbor, ya que es uno de los dos componentes del interés que el cliente paga por ellas.
Si estás familiarizado con el mundo de las hipotecas te habrás dado cuenta de una cosa curiosa: las comisiones por amortización son mucho más elevadas en las fijas que en las variables. El motivo tiene que ver precisamente con el mercado interbancario y el euríbor.
Cuando las hipotecas son variables, los bancos toman ese dinero y lo utilizan para otra hipoteca con un interés similar. Al fin y al cabo, la cuota sería similar: euríbor más un diferencial. Pero eso no es tan fácil a tipo fijo, ya que el interés de la hipoteca puede estar alejado del valor de mercado en ese momento: piensa, por ejemplo, que alguien quiere devolver un préstamo que contrató al 4% TIN, pero los tipos en el momento de la devolución están al 2%. Si el banco tomara ese dinero devuelto para dárselo a otra persona estaría perdiendo un 2% de sus ingresos. Para compensar ese desfase las entidades utilizan la comisión por amortización anticipada.
Lo anterior es tan importante que en países como Gran Bretaña o Canadá no existe el concepto de hipoteca fija.
Revisión de la cuota de la hipoteca y el euríbor
Otro aspecto crucial a la hora de ver la relación entre una hipoteca y el euríbor es la revisión del préstamo: es decir, el momento en el que el banco actualiza el interés para aplicar el euríbor de ese momento. Por norma general, solo hay dos tipos:
- Revisión anual: se recalcula tu cuota cada 12 meses.
- Revisión semestral: el ajuste se realiza cada seis meses.
En ambos casos, el euríbor que se toma es el del mes anterior ya cerrado. Así, por ejemplo, si tu hipoteca se revisa en junio, ya sea anual o semestral, el valor del euríbor con el que lo hará será con el euríbor de mayo de 2025.
¿De qué depende el euríbor?
Después de ver cómo afecta el euríbor a las hipotecas, por último, queda explicar por qué se mueve el índice y qué le puede llevar a subir o a bajar. En concreto, hay tres grandes fuerzas que mueven el euríbor, que son:
Al ser una media del interés al que se prestan los bancos, su valor dependerá del valor de los tipos de interés. Por ello, cuando el BCE sube los tipos de interés oficiales, el euríbor suele aumentar y viceversa.
Los bancos centrales mueven los tipos del interés para influenciar en la economía real. En especial, para actuar sobre la inflación y el crecimiento económico, por lo que ambos afectan directamente al euríbor.
El interés se ve influenciado por la cantidad de dinero que hay en el mercado interbancario. Obviamente, si hay menos dinero disponible entre los bancos, el euríbor tiende a subir.
El euríbor se publica todos los días, entorno a las 11.00h, para cada uno de sus plazos definidos: 1 semana, 1 mes, 3 meses, 6 meses y 12 meses. Para calcular el indicador se realizan los siguientes pasos:
- Se recopilan los tipos de interés ofrecidos por un panel de los bancos más representativos de la eurozona.
- Se eliminan el 15% de los valores más altos y el 15% de los valores más bajos.
Se calcula la media aritmética de los valores restantes.