Cómo cambiar Internet de domicilio
Las mudanzas suelen salir caras, pero no solo por el precio que te cobren por llevarte tus muebles, ropa o menaje. Trasladar a otra dirección algunos servicios, como las tarifas de banda ancha fija, también puede conllevar gastos, dependiendo de las condiciones de tu operadora. Si estás contento con tu contrato y prefieres cambiar Internet de domicilio a contratar una nueva oferta, tienes la opción de tramitar el traslado de la línea, pero a cambio tendrás que asumir las condiciones de la compañía.
Lo primero que debes comprobar si decides cambiar de domicilio tu tarifa de Internet es la cobertura de la vivienda. En algunos casos lo tendrás fácil: por ejemplo, si antes tenías ADSL y en tu nuevo hogar pueden instalarte fibra, será tu propio operador el que te ofrezca esta opción. Aunque con el cambio ganarás en velocidad (el ADSL solo llega a 30 Mb de máximo y la fibra ofrece un mínimo de 50 Mb), siempre que no quieras contratar una velocidad mayor a la que te ofrecen la cuota será la misma, así que saldrás ganando.
Para evitar penalizaciones o que te quedes sin conexión, te contamos qué pasos debes seguir para mudar la fibra o el ADSL de ubicación y las claves que te permitirán analizar si el cambio merece realmente la pena.
¿Cuánto cuesta solicitar el cambio de domicilio de tu tarifa de Internet?
Cuando firmas una tarifa, lo normal es que no pienses en lo que pasará si decides cambiar de residencia pero, aunque algunas compañías ofrecen este servicio gratuito, otras cobran por la nueva instalación o directamente te dan de baja y te obligan a abonar la cuantía correspondiente al alta nueva. La mayoría de operadores no te penaliza siempre que sigas siendo su cliente, pero otras aplican cobros extra si cambian las condiciones del contrato.
Antes de dar por hecho que tu compañía cubrirá los gastos del traslado de línea, ponte en contacto con su servicio de asistencia y cuéntale tu situación para que puedan darte la mejor solución. La mayoría de operadoras te dan la opción de poner en marcha este trámite a través de Internet o por teléfono.
¿Cuánto tiempo tardan los operadores en cambiar Internet de domicilio?
Oficialmente, el traslado de línea suele llevar unos 15 días aproximadamente, pero en realidad este período puede alargarse varias semanas. Así y con todo, el traslado de la línea es más barato cuando permaneces en la misma compañía, ya que podrás hacerlo a través de una portabilidad y el proceso será más rápido que si tienen que darte de alta en una nueva cuota de línea.
Recuerda que, en muchos casos, con el cambio de domicilio se renueva el período de permanencia, es decir, que si la compañía requería que permanecieras un año como cliente y han pasado tres meses desde que firmaste el contrato, en la nueva residencia el contador vuelve a cero y tendrás que esperar otros 12 meses para despedirte de tu operador libre de penalizaciones.
Ventajas e inconvenientes de cambiar de domicilio tu tarifa de Internet
Llevarte la tarifa de fibra o ADSL a tu nuevo hogar tiene varias ventajas. Por ejemplo, si estás sujeto a un compromiso de permanencia y, por tanto, quieres evitar la penalización por la cancelación anticipada. También es probable que las condiciones actuales de tu contrato te convenzan y que, después de analizar el resto de ofertas del mercado, no encuentres ninguna mejor. En ese caso, es preferible que optes por el traslado de línea antes de mudarte de operadora o contratar otra diferente.
Claro que, a la hora de comprobar la cobertura de tu nueva casa, puedes llevarte una sorpresa desagradable: ¿qué pasa si tenías contratada una oferta de fibra óptica y ahora tienes que volver al ADSL? Si no tienes cobertura en tu domicilio, bajará la velocidad de tu oferta y es posible que sigas pagando lo mismo. Como alternativa, siempre puedes recurrir a las mejores tarifas de 4G en casa o a las de Internet por satélite.
¿Qué deberías tener en cuenta antes de contratar una oferta de Internet?
Si todavía no has elegido tarifa o estás pensando en cambiar de operador, antes de contratar es recomendable que revises el compromiso de permanencia asociado a la oferta que elijas, especialmente si no estás seguro de querer mantener tu contrato durante el tiempo que te exijan.
Un error común que cometemos al adquirir una oferta es dejarnos llevar por las promociones: a veces nos ofrecen precios muy bajos solo durante los primeros meses o nos regalan un servicio durante un periodo limitado. Recuerda que, por norma general, las compañías de telecomunicaciones prefieren atraer a nuevos clientes con descuentos que afianzar a los viejos.
Aunque nos suele costar cambiar de operador, si encuentras una oferta mejor a la que tienes, hacer el esfuerzo puede ahorrarte mucho dinero en las facturas. Para que te resulte más fácil dar el paso, en Kelisto te contamos todos los meses cuáles son las tarifas de ADSL más baratas y las compañías de ofrecen la fibra más barata.