Guía para cancelar una portabilidad: todo lo que debes saber
Cancelar una portabilidad, ya sea de línea fija o móvil, es un trámite gratuito. Sin embargo, tu operadora puede aplicar penalizaciones si no respetas los plazos o no devuelves los equipos cedidos en buen estado. Te explicamos cómo cancelar una portabilidad paso a paso.
En España es posible cambiarse de operador en tan solo 24 horas desde el año 2012 y, aunque con el paso del tiempo el proceso se ha hecho cada vez más fácil, como consumidor tienes derecho a echarte atrás y cancelar la portabilidad de forma totalmente gratuita si lo necesitas. Eso sí, hay dos cosas importantes que debes saber para no tener que pagar una penalización: deberás solicitar la cancelación de la portabilidad en los plazos correspondientes y, en caso de tener algún dispositivo en cesión, como un router, devolverlo.
Gracias a la portabilidad puedes decirle adiós a cualquier compañía y cambiarte a una de las mejores tarifas de móvil, sin perder tu número de teléfono y en un plazo de entre 24/48 horas.
¿Puedo cancelar una portabilidad?
Sí, como consumidor tienes derecho a echarte atrás y cancelar la portabilidad. Eso sí, tal y como señala la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), debes cumplir con los plazos establecidos. En caso de que te acojas al derecho de desistimiento tendrás hasta 14 días naturales que empiezan a correr desde la contratación.
Son muchas las circunstancias que se pueden dar para que tras una solicitud para cambiar de operador necesites cancelar la portabilidad a una nueva compañía. Por este motivo, todas las compañías de telecomunicaciones permiten cancelar una portabilidad si se cumple con un requisito básico: la solicitud de cancelación de portabilidad debe realizarse mínimo un día antes de que esta se complete.
Plazos de cancelación de portabilidad
Es importante tener en cuenta que la cancelación de portabilidad es posible tanto para líneas móviles como para fijas, la diferencia es que los plazos de portabilidad varían:
- Cancelación de portabilidad móvil: puede realizarse hasta las 14:00 horas del día anterior a que la portabilidad se haga efectiva.
- Cancelación portabilidad de fijo: puede realizarse hasta las 19:00 horas del día anterior a que la portabilidad sea efectiva.
El usuario puede cancelar el proceso sin estar obligado a pagar nada extra si se acoge al derecho de desistimiento. Aunque la Ley es clara y establece que la cancelación de la portabilidad es un proceso 100% gratuito, hay que tener en cuenta ciertos factores que no te eximen como cliente de pagar algún tipo de penalización: hacerlo antes de que tu nueva compañía empiece a darte servicio, si lo haces después la compañía ya podría cobrarte la instalación o aplicarte la permanencia, y devolver todos los equipos que la compañía te haya facilitado (router, decodificador…).
Este derecho implica que la compañía en cuestión debe devolver al cliente todo lo que se haya pagado y anular los compromisos adquiridos, incluyendo la permanencia, en el caso de que la haya. Con este derecho los usuarios disponen de un lapso de 14 días para arrepentirse y romper con el contrato. En el caso de algunos operadores móviles el plazo es de 7 días.
Cómo cancelar una portabilidad
Ya sea porque el operador actual nos ha hecho una contraoferta o porque nos arrepentimos de cambiar de operador de telefonía e Internet, si queremos cancelar la portabilidad es necesario seguir ciertos pasos:
Tu actual compañía no puede gestionar la cancelación del proceso por ti. En este caso deberás llamar, enviar un correo o hacer una solicitud online de desistimiento a la compañía a la cual pensabas portar tu número. También puedes acudir a una tienda física si el operador dispone de ella.
Para que el operador receptor pueda parar el cambio debes contactar con él unas horas antes de que acabe el plazo de cancelación de la portabilidad que establecen las telecos: tienes hasta las 14:00 horas del día anterior a que la portabilidad se haga efectiva, en el caso de las portabilidades móviles, y hasta las 19:00, en el caso de que sea fija.
Tienes que devolver cualquier equipo o material que hayas recibido de parte del nuevo operador. Al realizar la cancelación de portabilidad debes comunicarte para hacer la devolución correspondiente para así evitar cobros adicionales. Recuerda que todo debe estar en perfecto estado.
Penalización por cancelar una portabilidad
Las leyes de Defensa de los Consumidores prohíben a los operadores cobrar a los usuarios por algún tipo de gasto generado por la cancelación de portabilidad, pero muchas compañías aplican ciertos cobros por lo que ellos llaman “gastos de gestión”.
Así, la realidad es que la penalización por solicitar la cancelación de portabilidad varía según la compañía. Sin embargo, en estos casos el operador alega que tal cargo no se realiza por la cancelación de portabilidad, sino más bien por penalización vinculada al incumplimiento de la permanencia o gastos relacionados con el servicio. Además, aseguran que hay un plazo desde el momento en que el cliente hace la solicitud del servicio para cancelar la portabilidad sin ningún costo.
Algunas compañías justifican estos cobros diciendo que algunos usuarios cometen abusos al llevar a cabo portabilidades ficticias, solo con la finalidad de recibir contraofertas por parte de sus operadores actuales, y que esos procesos generan gastos administrativos y de personal.
Para hacer estos cobros, los operadores también se amparan en el consentimiento que ha dado el cliente, al momento de solicitar la portabilidad, de aceptar una penalización. La recomendación entonces es leer atentamente las condiciones que establece el contrato, y tener claros los plazos fijados para que la portabilidad se haga efectiva, para saber el momento límite en el que podemos «arrepentirnos’» del cambio sin que eso implique ningún tipo de penalización económica.
Conclusión:
Cancelar una portabilidad es un derecho del consumidor, pero implica romper un contrato previamente aceptado, ya sea por teléfono o a través de la web. Esta aceptación conlleva un compromiso legal, por lo que es fundamental tener claro el proceso antes de iniciarlo. Aunque como usuarios contamos con derechos, también asumimos obligaciones que, si se incumplen, pueden derivar en penalizaciones o complicaciones innecesarias. Por eso, antes de solicitar una portabilidad —ya sea de móvil o fibra— conviene valorar bien si realmente nos interesa el cambio. Así, evitamos contratiempos y reservamos la cancelación como un recurso excepcional, no como una solución improvisada.