Sistemas de calefacción: ¿cuál es mejor para tu hogar?

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Con la llegada del frío es buen momento para analizar cuál es el mejor sistema de calefacción según lo que necesitas. En Kelisto te contamos qué opciones existen y cuál es el nivel de eficiencia y el gasto de inversión que tendrás que hacer con cada uno de ellos.

Radiadores eléctricos, calderas de gas natural, estufas de biomasa… A veces, elegir el mejor sistema de calefacción para tu hogar puede ser más complicado de lo que parece. Para escogerlo, debes tener claras dos cosas: primero, cuál es tu objetivo  (conseguir el menor gasto posible, contribuir al medioambiente con un sistema ecológico, etc.) y segundo, cuáles son las características de tu vivienda (si vives en un piso, en una casa unifamiliar, etc.).

Para ayudarte a descubrir qué sistema de calefacción es el mejor para tu hogar, en Kelisto hemos repasado los más conocidos y te contamos para qué casas son más recomendables. Dado que el uso de cualquiera de ellos representa el 47% del recibo energético de un hogar en épocas de frío, según datos del Instituto para la Diversificación  y Ahorro de la Energía (IDAE), también hemos aprovechado para explicarte cuáles son los mejores consejos para ahorrar calefacción para que no tengas un susto desagradable en tu factura.

¿Qué tipos de calefacción existen?

En el mercado existen varios tipos de calefacción que puedes instalar en tu hogar, con más o menos facilidad. Según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE), la clasificación más habitual de los sistemas de calefacción son: calefacción de gas, calefacción de gasoil, calefacción eléctrica y calefacción de leña o carbón.

  • Calefacción de gas: según los últimos datos del INE (Instituto Nacional de Estadística), este es el tipo de calefacción más usado, ya que está presente en el 32% de los hogares españoles. Se trata de un sistema que utiliza tanto gas natural, a través de la instalación de los conductos y los radiadores en casa, como gas propano o butano, a través de las bombonas. También es uno de los sistemas más baratos, aunque la subida del precio del gas natural está también aumentando la factura de este servicio, incluso para quienes tienen una de las tarifas de gas más baratas.
  • Calefacción eléctrica: la segunda más utilizada, con presencia en un 18,6% del total de los hogares. Es la más fácil de instalar, ya que solo se necesitan las estufas y radiadores que funcionan con electricidad. Sin embargo, el precio de la luz está convirtiendo este sistema de calefacción en uno de los más caros.
  • Calefacción de gasoil o gasóleo: en tercera posición, se encuentra este tipo de calefacción que usa combustible líquido para funcionar. Para ello, se tiene que llenar un depósito con gasoil, que requiere de una obra para instalarlo en casa. Este tipo de calefacción se usa en el 11,07% de los hogares. El gasoil para calefacción (el tipo C) puede adquirirse en las gasolineras y su precio varía según la comunidad autónoma donde te encuentres.
  • Calefacción de leña o carbón: por último, este tipo de calefacción lo usa algo más del 3% de la población, y es habitual en casas de campo y rurales. Es la que usa la típica chimenea para funcionar, por lo que es necesario instalar una salida de humos. Funciona con pellets de madera o con carbón, por lo que es la más eficiente medioambientalmente hablando.
  • Otros sistemas de calefacción: además de los ya mencionados, también existen otros tipos de calefacción para el hogar, como la geotermia y la aerotermia. La primera de ellas es aquella que utiliza el calor del suelo (el que se desprende de la superficie y el interior del planeta). La calefacción por geotermia necesita de la instalación de una bomba de calor, por lo que se requiere un proyecto para la obra que se necesita. Por otro lado, la calefacción por aerotermia utiliza la energía del aire para generar no solo calefacción, sino también refrigeración para el hogar. De la misma manera, es necesario la instalación de una bomba de calor.

¿Cuáles son los sistemas de calefacción más económicos?

Si quieres mantener tu hogar a una temperatura confortable, pero gastando lo menos posible, debes saber que el líder de los sistemas de calefacción más económicos es el gas en todas sus formas: tanto si usas una bombona de propano, como si optas por la de butano o si prefieres tener instalado gas natural. Tras la calefacción de gas figuran la calefacción eléctrica, la de leña y la de carbón.

Como analizar los sistemas de calefacción por su precio siempre tiene sus matices, en Kelisto te ofrecemos más detalles, primero, a través de la tabla que verás a continuación -en la que hemos analizado el precio de la unidad de energía que se necesita para cada tipo de calefacción y el coste que este consumo puede suponerte al mes-y, después, a través de un análisis de todos estos datos.

Los sistemas de calefacción más económicos

TIPO DE CALEFACCIÓNENERGÍA UTILIZADAPRECIO DE LA ENERGÍACONSUMO/MES
GasBombona de propano (11 kilos)14,89 €/bombona (precio regulado por el Estado)14,89 €
GasBombona de butano (12,5 kilos)16,13 €/bombona (precio regulado por el Estado)16,13 €
GasGas natural0,0446 €/kWh (precio del término variable en la tarifa regulada TUR con peaje RL.1, para consumos por debajo de los 5.000 kWh al año)23,55 €
EléctricaElectricidad (kWh)0,27889 €/kWh (precio medio del último mes)123,18 €
LeñaPellet de madera (saco de 15 kilos)22,83 €/saco (precio medio de los sacos de pellets mejor valorados en Amazon228,30 €
GasoilGasóleo C (litro)1,018 €/litro (precio medio de las gasolineras de España a 23/11/2021)407,2 €

Fuente: Kelisto.es. Datos de consumos consultados en los estudios SPAHOUSEC publicados por el IDAE. Para el consumo mensual se ha dejado fuera los meses de julio y agosto, ya que, según el IDAE, en estos meses no se hace uso de la calefacción en ningún punto del país. El consumo al mes se ha calculado de la siguiente manera para cada tipo de calefacción: Eléctrica: el consumo de electricidad para calefacción es de 441,7 kWh al mes, según el IDAE. Hay que tener en cuenta que no todos los meses se consumirá la misma electricidad para calefacción / Gas (bombona de propano): según las fuentes consultadas, una bombona de propano que se usa para calefacción tiene una duración aproximada de un mes. El consumo dependerá del tamaño de la vivienda o habitación / Gas (bombona de butano): según las fuentes consultadas, una bombona de propano que se usa para calefacción tiene una duración aproximada de un mes. El consumo dependerá del tamaño de la vivienda o habitación / Gas (gas natural): el consumo de gas natural para calefacción es de 528,10 kWh al mes, según el IDAE. Hay que tener en cuenta que no todos los meses se consumirá el mismo gas para calefacción / Leña (pellets): se ha calculado el precio medio de los sacos de 15 kilos (los más populares) en la tienda online de Amazon. Se calcula que cada saco tiene una duración de 16 horas, según fuentes consultadas, por lo que se necesitarán 10 sacos al mes en caso de utilizar la calefacción durante 6 horas diarias / Gasoil (gasóleo C): precio medio de las gasolineras de toda España para este combustible a 23 de noviembre de 2021. El depósito que se ha usado como ejemplo es el de 1.000 litros, el más popular entre las búsquedas en Internet. Según las fuentes consultadas, 1.000 litros de gasóleo dan para 454 horas de calefacción. Si usamos la calefacción durante 6 horas diarias, su duración será de 2 meses y medio, por lo que un mes tendrás un consumo de 407,20 euros.

El sistema de calefacción más eficiente según su precio es la calefacción de gas, aunque dentro de esta, las bombonas de butano y propano salen mejor paradas. Esto es porque estas bombonas tienen una duración aproximada de uno o dos meses (según el uso que le demos a la calefacción y la zona climática donde se encuentre la vivienda), por lo que por solo unos 16 euros al mes puedes mantener tu hogar aclimatado. Además, el uso de estas bombonas no requiere de ninguna instalación previa, ya que solo es necesario conectarla a la estufa o al termo, en caso de querer agua caliente.

En segundo lugar se encuentra la calefacción por gas natural, cuya energía es la que tiene el precio más económico: 0,0446 euros por kWh (kilovatio). Esto quiere decir que, si de media el consumo de gas para calefacción es de 528,1 kWh al mes (aunque hay meses en los que se hará más uso de la calefacción que en otros), el consumo se traduciría en tu factura en 23,55 euros. Eso sí, recuerda que a este precio hay que sumarle el término fijo del recibo del gas, que en el caso de la tarifa regulada es de unos 5,44 euros al mes. Si el precio del mercado regulado no te convence, en Kelisto puedes encontrar las tarifas del mercado libre más baratas en el caso de que decidas usar esta energía para tu calefacción:

INSIGNIA GAS 3.1 ONLINE
  • Término fijo: 0,1834 €/día
  • Término variable: 0,0529 €/kWh
  • Preaviso de 15 días para cancelar
315,33
PLAN HOGAR ONLINE
  • Término fijo: 0,1832 €/día
  • Término variable: 0,0572 €/kWh
  • Sin permanencia
333,22
DIGITAL GAS
  • Término fijo: 0,2030 €/día
  • Término variable: 0,0611 €/kWh
  • Sin permanencia
358,74

Fuentes: Kelisto y comparador de la CNMC. La comparativa de precios fue realizada el 16 de noviembre de 2021 para una vivienda ubicada en Madrid con un consumo de 3.500 kWh al año. Los importes que figuran en la tabla incluyen el IVA.

Después de la calefacción de gas, otro tipo de calefacción económico es la eléctrica, aunque con algunos matices. Lo que se paga de media por calentar el hogar a través de la electricidad son unos 123 euros mensuales, cifra que puede aumentar o disminuir según el mes en el que nos encontremos y a la ubicación de la vivienda. Además, el precio de la energía eléctrica es el más caro de todos, con 0,27889 euros/kWh en el último mes en el mercado regulado. Junto a esto, hay que tener en cuenta que todas las previsiones apuntan a que la subida de la luz que hemos vistos en los últimos meses se mantendrá a corto y medio plazo, por lo que el tener calefacción eléctrica puede suponer una factura demasiado alta. Por ello, este tipo de calefacción es más común en zonas mediterráneas, más cálidas, en las que no es necesario usar tanto este servicio y, por tanto, no merece la pena hacer una inversión como la que supone la instalación del gas natural o de una chimenea de leña.

Como los precios del mercado regulado no paran de subir, es posible que quieras buscar una tarifa de luz en el mercado libre. De esta manera, siempre sabrás qué vas a pagar y así evitarás sorpresas en tu factura a final de mes. Si decides usar este suministro para tu calefacción, en Kelisto podrás encontrar las ofertas más baratas del mercado libre:

TARIFA VERDE
  • Luz a precio de coste
  • Sin permanencia
  • Energía verde
461,57

ONE LUZ
  • Luz a precio de coste
  • Sin permanencia
  • Energía verde
467,92
TARIFA 100% VERDE
  • Luz a precio de coste
  • Sin permanencia
  • Energía verde
546,73

Fecha de tarificación: 15/11/2021. Precios anuales para un consumidor con potencia contratada de 4,1 kW y consumo anual de 2.250 kWh. Tarifas más populares en Kelisto.es de entre las ofertas más baratas, es decir, aquellas más contratadas a través de nuestro comparador.

Como habrás comprobado, la eficiencia económica de cada tipo de calefacción depende, en gran medida, de la zona en la que vivas: no es lo mismo tener una vivienda en el norte, donde las necesidades de calefacción son más acuciantes, que en el sur, donde las temperaturas cálidas permiten escoger otro tipo de calefacción que, a priori, puede parecer más cara, pero que a la larga será más barata. El tamaño de la casa también influirá en el consumo que realices y, por tanto, en qué tipo de calefacción te conviene más.

¿Qué sistema de calefacción es más eficiente a nivel medioambiental?

Además de buscar el mejor precio, no hay que olvidar que la eficiencia energética es otro de los factores que hay que tener en cuenta para elegir el mejor sistema de calefacción para tu hogar. Si lo que te interesa es proteger tu entorno, el sistema geotérmico y aerotérmico, así como la calefacción de leña o carbón, son las mejores opciones. A continuación podrás encontrar los sistemas de calefacción ordenados por nivel de eficiencia:

Calefacción por geotermia o aerotermia

Estos dos sistemas de calefacción son los más eficientes, ya que usan energías renovables para funcionar: el calor natural de la tierra y el aire. Sin embargo, aunque su coste una vez en marcha puede ser menor que el de otras calefacciones, como la luz o el gas, es cierto que hay que realizar una inversión inicial bastante alta para poder instalar la bomba de calor que se requiere para su funcionamiento.

Es posible que esta, unida a su reciente descubrimiento en este campo, sea la razón del por qué son unas de las calefacciones menos usadas en el país a día de hoy.

Calefacción de leña o carbón

Este es otro de los sistemas de calefacción más eficientes que existen, ya que utiliza la biomasa para funcionar. Eso sí, requiere de una obra en el hogar para poder instalar la salida de humos de la chimenea. Además, también necesita de espacio para poder guardar el combustible que utiliza (que debe ser un lugar seco, ya que si la madera se humedece tardará más en arder) y un mantenimiento constante, ya que hay que lavar la caldera para evitar que se acumule demasiada ceniza. Todos estos argumentos y el hecho de que se necesite realizar una inversión relativamente alta para instalarla hacen que este tipo de calefacción no sea habitual.

Calefacción eléctrica

A nivel medioambiental, la calefacción eléctrica es una de las más eficientes, ya que no emite humos ni gases. Además, es posible que, según la tarifa de luz que se tenga contratada, la electricidad que se use para calentar la casa provenga de energías 100% renovables. Junto a ello, tampoco se requiere de ninguna obra para su instalación, y que para este tipo de calefacción se usan radiadores, estufas de aceite o calentadores de aire.

Sin embargo, esta opción tiene el inconveniente de su alto precio y de la cantidad de energía que requiere para calentar el hogar. Por ello, es posible que el hecho de este tipo de calefacción no contamine no sea un motivo suficiente para que te decidas por ella.

Calefacción de gas

La calefacción de gas es menos eficiente que las anteriores, ya que utiliza combustibles fósiles para funcionar. Por lo tanto, su nivel de contaminación es mayor. Sin embargo, es la más utilizada en las casas españolas debido a que su precio es muy económico. Además, a no ser que se trate de calefacción de gas natural que requiere la instalación de los conductos en la vivienda, este sistema tampoco necesita ninguna obra, ya que usa bombonas de butano o propano para calentar el agua o los radiadores.

Calefacción de gasoil

Al igual que la de gas, la calefacción de gasoil no es muy eficiente medioambientalmente hablando. De nuevo, usa combustibles fósiles, por lo que su nivel de contaminación es bastante alto. Además, en este caso sí es necesario contar con un espacio en la casa para la instalación del depósito de gasoil que se necesita para hacer funcionar las estufas conectadas a este sistema de calefacción.

A pesar de eso, es cierto que el precio del gasóleo es más económico, aunque este depende de cada comunidad autónoma y debe conseguirse en las gasolineras.

¿Cuál es el mejor sistema de calefacción para una vivienda unifamiliar?

Para una vivienda unifamiliar de un tamaño considerable (por ejemplo, que tenga dos o tres dormitorios y una planta de arriba), la opción más eficiente es la calefacción de gas natural. Con la instalación ya realizada, se podrán disponer los radiadores en varias partes de la casa y encender solo aquellos que se encuentren en las habitaciones que se quiera calentar.

La cosa cambia si esa vivienda unifamiliar es una casa de campo que se utilice como segunda vivienda. En este caso, y dado que su uso va a ser menor (solo unos días al mes durante unas vacaciones, por ejemplo), puede que no merezca la pena hacer la inversión que requiere la instalación del gas natural. Por lo tanto, una buena opción es la bombona de propano o butano, ya que por menos de 20 euros puedes contar con varios meses de calefacción. También puedes optar por la calefacción eléctrica: aunque el precio de esta energía sea de los más altos, si no vas a darle mucho uso merece más la pena que gastar dinero en una instalación previa.

Si prefieres algo más vistoso y no te importa gastar dinero en la obra que requiere, la colocación de una chimenea o una estufa de pellets también puede ser una buena opción. Aunque su precio pueda parecer algo elevado (según cálculos de Kelisto, para usar la calefacción durante seis horas diarias al mes hablaríamos de un gasto de casi 230 euros), si no vas a usar esta casa muy a menudo te acabará saliendo a cuenta. Además, es la energía más eficiente medioambientalmente hablando.

¿Qué sistema de calefacción es el más adecuado para pisos?

Los pisos situados en las grandes ciudades ya cuentan, por norma general, con la instalación del gas natural, por lo que la mejor opción (y la más común) suele este tipo de calefacción. Sin embargo, hay otros sistemas igual de recomendables, sobre todo para pisos en los que se quiera calentar habitaciones individuales de menor tamaño.

Por ejemplo, la calefacción eléctrica no requiere de ningún tipo de instalación y su mantenimiento es mínimo, por lo que si la habitación que quieres calentar no es muy grande, puedes optar por un radiador eléctrico. Además, esta calefacción también puede ser un buen acierto si vives en una zona con temperaturas más cálidas en las que tu consumo de calefacción será menor. Eso sí, ten en cuenta que la eficiencia de este tipo de calefacción es mucho menor que el de otros, ya que se suele usar mucha más energía para poder calentar una estancia.

¿Cómo ahorrar luz y gas con tu sistema de calefacción?

Uses el tipo de calefacción que uses, lo cierto es que la factura durante los meses en la que la utilices puede verse bastante incrementada. Para evitar llevarse una sorpresa desagradable a la hora de pagar el recibo, a continuación te ofrecemos unos consejos para ahorrar luz y gas que te ayudarán a controlar el gasto:

  • No te pases con la temperatura: la primera medida para ahorrar luz y gas es no sobrepasar los 21 grados. Cada grado de más puede hacer que tu recibo se incremente en un 7%, lo que significa un sobrecoste de 40 euros, según cálculos de Kelisto.
  • Mejora el aislamiento de tu vivienda: hasta el 30% de la calefacción de un hogar puede perderse debido a un mal aislamiento de la vivienda. Por eso, lo mejor es recomendable hacer pequeñas obras e instalaciones, como ventanas dobles o burletes en las rendijas de las puertas.
  • Aprovecha el sol: en invierno, procura ventilar la casa en las horas más cálidas del día. De esta manera, sacarás partido del calor natural y no tendrás que encender la calefacción durante este periodo.
  • No cubras tus radiadores: si colocas ropa u otra cosa encima de los radiadores esperando a que estos objetos se sequen, estarás restando eficacia al aparato, sobre todo si son eléctricos. Por ello, intenta no poner nada encima de estos.
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