¿Cuánto vale mi casa? Estos son los 4 factores que más influyen en su precio
Si te planteas vender tu casa, saber cuánto vale y los factores que más influyen en su precio es esencial para que puedas cerrar la operación cuanto antes y, sobre todo, por un importe que satisfaga tus expectativas.
Poner una vivienda a la venta y hacerlo al precio adecuado siempre es sinónimo de éxito: si logras dar la con cifra idónea, la operación se cerrará antes, a un precio que se ajusta mucho más a lo que esperabas y sin tener que hacer frente a complicadas negociaciones con los potenciales compradores. Ahora bien, ¿cómo puedes saber cuánto vale tu casa? En Kelisto te explicamos cuáles son los factores que debes tener en cuenta para saberlo y te recomenamos una herramienta para que des con la cifra ideal de forma gratuita y en solo unos segundos.
Si quieres conocer cuánto vale tu casa con la máxima precisión posible, la plataforma online HOMLI te ayudar a hacerlo en solo unos segundos y de forma gratuita. Su sistema de valoración se basa en el criterio de su equipo de profesionales -que conoce el mercado a la perfección- y en tecnología basada en Inteliengecia Artificial para realizar estimaciones realistas y ajustadas al mercado. Además, te da la opción de conseguir un informe más detallado, elaborado por su equipo de profesionals, para que tengas aún más información que te permita cerrar la venta de tu casa en el menor tiempo posible (y al mejor precio).
1. Las características de la propia vivienda
- Antigüedad y estado de conservación: en líneas generales, una vivienda nueva tiene más valor porque requiere menos mantenimiento y, entre otras cuestiones, tiene mejores condiciones en lo que a eficiencia energética se refiere. Ahora bien, una vivienda antigua que haya experimentado un reforma de calidad o que, incluso, conserve elementos arquitectónicos de cierto valor histórico puede llevar a tener un precio superior en el mercado.
- Superficie y distribución: cuanto mayor sea el tamaño de la vivienda (en metros cuadrados) mayor será su valor. Eso sí, no te olvides de que la distribución también cuenta: una vivienda con una buena distribución y en la que se aproveche bien cada espacio puede tener un precio superior a una más grande, pero con peor distribución.
- Número de habitaciones y baños: si partimos de una vivienda con una distribución óptima, el siguiente factor a considerar es el número de habitaciones y baños. Cuantas más estancias tenga la vivienda, mayor será su precio, ya que su funcionalidad será mayor.
- Orientación: las viviendas con orientación sur suelen tener un precio más elevado. ¿La razón? Tienen más horas de luz, lo que no solo hará que la casa sea más luminosa, sino que permitirá que su futuro propietario ahorre en energía.
- Materiales y acabados: tanto si está reformada como si no, los materiales empleados en suelos, ventanas o puertas, por ejemplo, pueden hacer que el precio de una casa aumente. Y es que su calidad determinará cuestiones como su estado de conservación, durabilidad e, incluso, los futuros gastos (o no) que pueda tener la vivienda, como ocurre con las ventanas.
2. El equipamiento extra
Más allá de las características de la propia vivienda, el equipamiento extra o las posibles comodidades que incluyan también determinara cuánto vale tu casa:
- Los espacios exteriores: que una casa disponga de jardín, terraza y/o piscina siempre juega en favor de su precio, sobre todo en zonas urbanas, donde no son elementos muy comunes.
- Garaje y trastero: las plazas de garaje son muy valoradas, sobre todo zonas muy concurridas y con poco espacio para aparcar; del mismo modo, el trastero es una extra a tener muy en cuenta, sobre todo si la vivienda dispone de poco espacio de almacenaje.
- Ascensor: aunque se da por hecho, todavía hay casa que no cuentan con ascensor, sobre todo si se trata de fincas antiguas. Por eso, este elemento también puede jugar muy a tu favor, al igual que cualquier otra medida relacionada con accesibilidad.
- Vistas: aunque no es un factor tan determinante como el jardín o el trastero, las vistas también suman. Y es que no es lo mismo que la vivienda esté situada en una calle estrecha con vistas a otro edificio o a una carretera (que además implica más ruido), que cuente cuente con vistas panorámicas o a espacios naturales.
3. Su ubicación
- Localización: la ubicación es un factor determinante en el precio, no solo entre localidades (una casa en Madrid capital es mucho más cara que una situada en un pequeño municipio de la región), sino también entre barrios (cuanto más céntricos, por lo general, más caros).
- Servicios e infraestructuras: el acceso a servicios (colegios, centros de salud, comercios, etc.), transporte y vías de comunicación (principales vías de tránsito o carreteras de circunvalación) también son factores que aumentan el valor de una casa.
- Seguridad: las viviendas situadas en zonas con bajos índices de criminalidad, como es lógico, tienen un precio más elevado.
4. Las condiciones del mercado
Por último, no puedes olvidar las condiciones del mercado. Las casas que están situadas en zonas con poca oferta suelen ser más caras, del mismo modo que intentar vender tu vivienda en un entorno de tipos de interés bajos también puede jugar a favor del precio, ya que las hipotecas serán más baratas y, por tanto, es muy probable que la demanda aumente y, con ella, el valor de los inmuebles. Estas cuestiones son, quizá, las más complejas de manejar si no tienes mucho conocimiento sobre el mercado inmobilario e hipotecario. En ese caso, puedes servirte de profesionales como los de HOMLI que, no solo te ayudarán a saber cuánto vale tu casa, sino que también asesoran a sus clientes para conseguir venderla en las mejores condiciones.