Cómo invertir tu dinero
Si tienes unos pequeños ahorros y te has empezado a plantear cómo invertir tu dinero para sacarle algo de partido, es importante que prestes atención a numerosos factores, como la rentabilidad, el riesgo o la liquidez de los distintos productos que hay en el mercado. En Kelisto te contamos todas las claves que debes conocer, y te explicamos qué opciones tendrías si quieres invertir dinero sin arriesgarlo.
Además, recuerda que tienes a tu disposición nuestros comparadores de cuentas remuneradas y de depósitos a plazo fijo, que puedes utilizar para comparar las características de los principales productos de ahorro del mercado y contratar el que más te interese a golpe de clic.
¿Por qué quieres invertir tu dinero?
Ahorrar siempre supone un esfuerzo, y, para hacerlo con éxito, es importante tener presente la razón por la que estás guardando tu dinero en vez de gastarlo. ¿Quieres contar con un fondo de emergencia para afrontar una situación de desempleo o gastos imprevistos? ¿Te preocupa tu jubilación? ¿O quieres ahorrar para afrontar un gasto importante, como la compra de un coche, pagar la entrada de una casa o montar un negocio?
Tener presente esta motivación te ayudará a resistir la tentación de gastar toda tu nómina nada más cobrarla. Además, dependiendo de tus motivaciones, puede convenirte más invertir en unos productos o en otros (dependiendo, por ejemplo, de la rentabilidad que quieras conseguir o de la rapidez con la que necesites recuperar tus ahorros).
¿Cuándo vas a necesitar tus ahorros?
Saber cuándo vas a necesitar recuperar tus ahorros es una cuestión crucial a la hora de pensar en cómo invertir tu dinero, ya que no todos los productos de ahorro e inversión son igual de “líquidos”. La liquidez determina la facilidad con la que un producto de inversión puede convertirse, de nuevo, en dinero contante y sonante. En este sentido, podemos distinguir entre tres grandes categorías:
- Productos con total liquidez: son aquellos que te permitirán recuperar tu dinero en cualquier instante, como las cuentas remuneradas y las cuentas remuneradas sin nómina. Además de ser los más líquidos, estos productos pueden ofrecer una alta rentabilidad sobre tus ahorros. Por ejemplo, la Cuenta Nómina de Bankinter tiene un interés del 5% TIN (Tipo de Interés Nominal) durante el primer año y del 2% durante el segundo. ¿La pega? Esta rentabilidad solo se aplica a los primeros 5.000 euros que ingreses en la cuenta.
- Productos con una liquidez limitada: solo te permiten recuperar el dinero llegado un determinado momento o bajo el pago de una penalización, como sucede con la mayoría de depósitos a plazo fijo. Por ejemplo, si contratas el Depósito Tú+ de Renault Bank, que lidera nuestro ranking mensual de los 10 depósitos más rentables del mercado, recibirás un 1% de rentabilidad sobre los ahorros que ingreses, pero no podrás recuperarlos hasta que no transcurra el plazo de 24 meses fijado por la entidad.
- Productos con escasa liquidez: son aquellos que, de recuperarse anticipadamente, te harían perder dinero. Esto solo sucede con los productos de inversión, ya que, si decides rescatar el dinero que tienes en un depósito a plazo fijo antes de que venza el plazo acordado, tu banco no podrá aplicarte una comisión por cancelación anticipada que sea superior a los intereses brutos (sin descontar los impuestos) que hayas recibido hasta entonces. Es decir, como mínimo podrás recuperar todo el dinero que depositaste.
¿Qué riesgo estás dispuesto a asumir?
El riesgo es otro factor esencial que tienes que tener en cuenta a la hora de invertir. Este término hace referencia al peligro que pueden correr tus ahorros, es decir, al riesgo que tienes de perderlos. Como es lógico, algunos productos de inversión conllevan un mayor riesgo que otros. Por otro lado, normalmente, los productos más ‘peligrosos’ podrían permitirte ganar más dinero. En última instancia, tendrás que hacer balance para decidir si te merece la pena hacer inversiones sean más arriesgadas o mantener tus ahorros en productos más conservadores.
Además, si quieres contratar distintos productos de ahorro e inversión, no debes olvidarte de diversificar, es decir, tienes que evitar poner todos los huevos en la misma cesta, de forma que puedas minimizar los riesgos que corre tu dinero.
¿Quieres invertir tu dinero sin riesgos?
Si lo que buscas es invertir dinero sin riesgo, tu mejor apuesta son las cuentas de ahorro y los depósitos a plazo fijo. ¿El motivo? Por un lado, te permiten saber de antemano cuánto vas a ganar y, por otro, cuentan con la protección del Fondo de Garantía de Depósitos:
- Cuando contratas una cuenta de ahorro o un depósito a plazo fijo, el banco debe contarte qué interés vas a recibir cuando recuperes tus ahorros. En el caso de las cuentas remuneradas, el banco no puede hacer cambios en el tipo de interés sin avisarte con antelación. En los depósitos, el interés no puede cambiar antes de que venza el contrato. Por ejemplo, si contratas hoy el Depósito a 18 meses, el Depósito a 25 meses o el Depósito a 36 meses de WiZink, recibirás, respectivamente, un 0,49%, un 0,64% o un 0,79% de interés sobre tus ahorros hasta que transcurra el período de tiempo pactado con la entidad.
- El Fondo de Garantía de Depósitos es un mecanismo que permite que, en caso de quiebra de una entidad, puedas recuperar tu dinero, aunque con límites: nunca recibirás más de 100.000 euros por entidad y titular. Por ejemplo, si tuvieras 120.000 euros en una cuenta de ahorro en un banco y este quebrara, tendrías la seguridad de que recibirías 100.000 euros, pero te arriesgas a perder los 20.000 restantes. Por ello, siempre que inviertas en uno de estos productos, lo más recomendable es que no deposites más de 100.000 euros en cada banco, de forma que puedas estar totalmente protegido.
¿Cómo tributan los intereses de tus inversiones?
Analizar qué impuestos habrá que pagar por lo que ganes con tus inversiones es casi tan importante como elegir el producto adecuado o diversificar. Recuerda que los impuestos que te reclamará Hacienda por ganar dinero con una cuenta remunerada no son los mismos que los que tendrías que abonar si destinas tus ahorros a fondos de inversión o a comprar inmuebles.
Los intereses que recibes por una cuenta remunerada o un depósito a plazo constituyen rendimientos del capital mobiliario, y están sujetos a una retención del IRPF que se calcula aplicando un porcentaje a la cantidad que te pague el banco:
- Si recibes menos de 6.000 euros, habrá que pagar un 19%.
- Si la cantidad oscila entre 6.000 y 50.000 euros, un 21%.
- Si supera los 50.000 euros, habrá que abonar un 23%.
¿Cómo invertir tu dinero siendo joven?
Si te preguntas cómo invertir tu dinero siendo joven, debes saber que, si eres mayor de edad, no tendrás problema para contratar cualquiera de los productos de ahorro de los que te hemos hablado. Si eres menor, podría interesarte consultar nuestro análisis sobre las mejores cuentas bancarias para niños.
Estas cuentas no suelen imponer ningún requisito al cliente para librarse de los principales cargos ni para disfrutar de sus ventajas, y algunas de ellas, como Mi Propia Cuenta de Banco Mediolanum o la Cuenta de Ahorro Open Young de Openbank ofrecen cierta rentabilidad por tus ahorros.