Para poder contratar la Cuenta de Ahorro de Bank Norwegian no tendrás que cumplir con ningún requisito más allá de ser mayor de edad, disponer de un documento de identificación (DNI, NIE, etc.), un teléfono móvil, acceso a Internet y una dirección de email (ya que el proceso de solicitud ha de llevarse a cabo por canales digitales).
La Cuenta de Ahorro de Bank Norwegian es una cuenta remunerada, es decir, un depósito a la vista con el que podrás conseguir cierta remuneración por tus ahorros manteniéndolos siempre disponibles. En concreto, ofrece un interés del 3,3% TIN (Tipo de Interés Nominal) para el saldo que no supere los 1.000.000€.
Una de principales ventajas de la Cuenta de Ahorro de Bank Norwegian es que se trata de una cuenta sin comisiones: es decir, no te cobra nada por el mantenimiento ni por la administración. Además, podrás transferir tu dinero o cerrar la cuenta cuando lo desees, sin tener que abonar ninguna penalización por ello.
Este depósito a la vista también destaca por ser una cuenta de ahorro sin vinculación bancaria. Eso significa que no necesitarás tener ningún otro producto contratado en Bank Norwegian (ni domiciliar tu nómina, recibos ni otros ingresos regulares) para poder contratarlo.
En lo que respecta a la protección de los ahorros, la Cuenta Ahorro de Bank Norwegian es similar a las demás cuentas remuneradas del mercado, ya que el dinero que mantengas en ella estará totalmente garantizado. Como Bank Norwegian es un banco noruego, sus clientes contarán con el respaldo del “Bankenes sikringsfond”, es decir, el Fondo de Garantía de Depósitos noruego. Como sucede con su homólogo español (y con cualquier organismo de este tipo en la Unión Europea), en caso de quiebra de la entidad, lograrás recuperar hasta 100.000€ por titular.
Por lo demás, cabe destacar que la Cuenta de Ahorro de Bank Norwegian está diseñada exclusivamente para ahorrar. Por tanto, no permite domiciliar recibos ni ingresos, ni tampoco asociar tarjetas bancarias.
Para poder contratar la Cuenta de Ahorro de Bank Norwegian no tendrás que cumplir con ningún requisito más allá de ser mayor de edad, disponer de un documento de identificación (DNI, NIE, etc.), un teléfono móvil, acceso a Internet y una dirección de email (ya que el proceso de solicitud ha de llevarse a cabo por canales digitales).