La Tarjeta de crédito visa Proyecta de Abanca no cobra comisión de emisión ni de mantenimiento.
La Tarjeta de crédito Visa Proyecta de Abanca no cobra comisión por renovación.
Para hacerte con la Tarjeta de crédito Visa Clip solo tendrás que ser mayor de edad y solicitarla. Por otra parte, no tendrás que pagar ninguna comisión de emisión ni mantenimiento.
Para renovar la Tarjeta de crédito Visa Clip de Abanca no tendrás que pagar ningún tipo de comisión.
La Tarjeta Tú de Abanca es gratis durante el primer año.
A partir del segundo año, podrás seguir disfrutando de la Tarjeta Tú de Abanca sin pagar comisiones si eliges una de estas opciones:
Cumplir con uno de estos dos requisitos: domiciliar una nómina, pensión o ingresos regulares mínimos de 600 euros, o tener un seguro mediado por Abanca.
Realizar compras por un valor superior a 3.000 euros al año.
Si no cumples con ninguno de estos requisitos, la Tarjeta Tú de Abanca te costará 39 euros al año.
La Tarjeta de crédito Visa Oro tiene un coste anual de 75€ por cada titular y 40€ por tarjeta de beneficiario.
La comisión de renovación de la Tarjeta de crédito Visa Oro de Abanca es de 75€ al año (a partir del segundo ejercicio).
La Tarjeta Tú NX de Abanca es una tarjeta gratuita (sin comisión de emisión ni de renovación), siempre que:
-El cliente tenga entre 12 y 34 años.
- Tenga activada la banca electrónica y el servicio de correspondencia online.
- Tengas el número de teléfono y el email actualizado en la base de datos de la entidad.
Con la Tarjeta Tú NX de Abanca no tendrás que pagar comisión de renovación, siempre que cumplas una serie de condiciones:
La Tarjeta Visa Débito de Abanca tiene una comisión de renovación de 30€/año.
La Tarjeta Virtual solo está disponible para clientes de Abanca y es totalmente gratuita.
La Tarjeta Virtual de Abanca es de un solo uso: por tanto, tendrás que generar una tarjeta virtual nueva cada vez que vayas a realizar una compra online.
La Tarjeta Regalo de Abanca tiene un coste de emisión de 5 euros.
La Tarjeta Regalo de Abanca solo se puede cargar una vez y tiene una vigencia de 6 meses.
La Tarjeta Prepago de Abanca siempre cobra una comisión de emisión de 6 euros, que se deberá abonar el primer año.
Si quieres renovar tu Tarjeta Prepago de Abanca, tendrás que abonar una comisión de 12 euros por cada año que quieras seguir disponiendo de ella.
Tienes varias opciones para contratar una tarjeta de Abanca, pero dependiendo de las condiciones que quieras conseguir te merecerá más la pena uno u otro tipo de plástico. Lo primero que debes saber es que la entidad ofrece productos de débito, crédito y monedero. No todas se utilizan igual, así que vamos a repasar las características principales de cada una.
Las tarjetas de débito de Abanca tienen las funciones más comunes a las que recurren los usuarios: hacer compras, pagos de servicios o extraer dinero en efectivo. El saldo del que disponga tu tarjeta de débito de Abanca depende del dinero de tu cuenta, y aunque a veces puedas pasarte sin que te anulen la transacción, te cobrarán por haberte quedado en números rojos.
Por su parte, las tarjetas de crédito de Abanca son más bien un método de financiación. En otras palabras, sirven para aplazar tus compras, porque es el banco el que pone el dinero. Puedes elegir entre que te lo cobren a principios del mes siguiente o en las mensualidades y con las cuotas que elijas. Claro que debes estar atento a los intereses a veces asociados a las tarjetas de crédito de Abanca , y sobre todo, controlar que podrás devolver los gastos que hagas.
También puedes encontrar híbridos de débito y crédito , y ser tú el que decidas cuándo quieres aplazar tus pagos y cuándo tirar de tu cuenta.
Una forma de hacer compras seguras, limitar el gasto máximo o no llevar siempre en la cartera un plástico con acceso a todos tus ahorros, es contratar una tarjeta monedero de Abanca. El usuario decide cuánto quiere recargarle y podrá utilizarla como una de débito –aunque a veces tienen más limitaciones de establecimientos o cajeros-. Por sus condiciones, las tarjetas monedero de Abanca suelen recomendarse para hacer pagos por Internet o para dar dinero a los menores de la familia y controlar, a la vez, sus desembolsos.
Aunque ya hayas dado con el tipo de tarjeta de Abanca que más te conviene, siempre puedes comparar las condiciones que establece esta entidad para su producto y compararla con las ofertas de otros bancos. Por ejemplo, es importante que te informes de posibles comisiones por la emisión, el mantenimiento o la renovación de esta tarjeta. Recuerda que puedes ahorrar mucho –o gastar de más si no tienes cuidado- en función de lo que elijas.