¿Qué tipos de seguros de vida existen?
Los seguros de vida son una buena forma de garantizar no solo tu futuro, sino el futuro de tus seres queridos. Al contrario de lo que pueda parecer en un principio, estas pólizas no solo sirven para cubrir el fallecimiento del que las contrata, sino que también son un producto que te permitirá sacar partido a tus ahorros. Si quieres hacerte con una de estas pólizas, pero no sabes cuál es la más conveniente para ti, en Kelisto te explicamos las principales diferencias que existen entre los tipos de seguros de vida que puedes encontrar en el mercado.
Una vez sepas cuál es el seguro que más te conviene, en nuestro comparador de seguros de vida podrás contrastar las diferentes opciones que te ofrecen las compañías, ordenadas por precio y con las coberturas que incluye cada una. También podrás conocer los seguros de vida más baratos del mes gracias a nuestro ranking.
Tipos de seguros de vida: pólizas de vida riesgo
Dentro de los diferentes tipos de seguros de vida que puedes encontrar en el mercado, el más conocido es el seguro de vida riesgo. En este tipo de pólizas, se cubre el fallecimiento de la persona, aunque también existen otras modalidades en las que se puede contratar un seguro de vida riesgo con cobertura de invalidez o incapacidad.
Estos últimos, son comunes entre los autónomos y trabajadores por cuenta ajena, ya que les permite obtener una indemnización en caso de que no puedan desempeñar su trabajo. Los seguros de vida riesgo pueden ser:
- Seguros de vida entera
Con los seguros de vida entera, el asegurado estará cubierto de por vida, es decir, no existe una fecha límite en la que la compañía dejará de prestar el servicio. Funciona como un seguro de vida riesgo, pero también como uno de vida ahorro, ya que el asegurado podrá cobrar un capital garantizado (más intereses) a partir del segundo año de la póliza (o en el momento en el que se indique en las condiciones particulares). Como seguro de vida riesgo, los beneficiarios podrán la indemnización correspondiente en el momento del fallecimiento o invalidez del asegurado. El precio de la prima en el seguro de vida entera siempre será el mismo, por lo tanto, no tiene en cuenta el aumento del riesgo conforme el asegurado vaya cumpliendo años.
- Seguros de vida temporal
Con los seguros de vida temporal, la póliza se suscribe por un tiempo determinado, que es el periodo por el que estará cubierto el asegurado. Es decir, si el asegurado no sufre ningún daño de los que estén cubiertos en el seguro durante ese tiempo (fallecimiento o invalidez), la aseguradora no tendrá que pagar la indemnización, por lo que el dinero invertido no podrá recuperarse. La prima de este tipo de seguro de vida sí irá cambiando a lo largo de los años, por lo que es más recomendable para personas jóvenes que estén pensando en hacerse un seguro de vida, ya que al tener menos edad, su prima será más barata.
Por lo tanto, este seguro se puede contratar por días (como los seguros de vida en viajes), por unos años (por ejemplo, por 10 o 20 años desde el momento de la suscripción de la póliza) o hasta una edad determinada, como los 65 años.
SEGUROS DE VIDA ENTERA | SEGUROS DE VIDA TEMPORAL | |
¿En qué consiste? | Es un seguro vitalicio, es decir, el asegurado estará cubierto desde el momento en que contrate la póliza hasta que fallezca. Siempre se cobrará la indemnización por fallecimiento o por invalidez | Es un seguro temporal, es decir, el asegurado solo estará cubierto durante un periodo de tiempo determinado (por ejemplo, hasta los 70 años). Si durante ese tiempo no se sufre alguno de los siniestros cubiertos (fallecimiento o invalidez), la aseguradora no pagará ninguna indemnización |
Durante cuánto tiempo está cubierto el asegurado | De por vida | Solo durante un tiempo |
Quién es el beneficiario | Alguien distinto al asegurado (salvo que se cubra la invalidez) | Alguien distinto al asegurado (salvo que se cubra la invalidez) |
¿Su precio varía en función de la edad del asegurado? | No | Sí (aumenta con la edad, ya que también aumenta el riesgo) |
¿Qué tipos de primas pueden tener? | Vitalicia: el asegurado pagará una prima durante toda su vida. Temporal: la prima solo se paga durante unos años (y, en función a eso, se calcula cuánto recibirá el beneficiario) | Creciente: va aumentando según aumenta la edad del asegurado. Nivelada: se paga siempre lo mismo (aunque mientras el asegurado es joven, pagará más de lo que le correspondería por su edad). Decreciente: se da en los vinculados a las hipotecas, ya que el capital asegurado vaya reduciéndose a medida que se amortiza la deuda |
Fuente: Kelisto.es
Para ayudarte a decidir, en Kelisto podrás encontrar los seguros de vida riesgo más baratos con cobertura de fallecimiento e invalidez del mercado:
35,95€
67 años (invalidez) y 75 años (fallecimiento)
Asistencia teléfonica 24h y anticipo para gastos funerarios (hasta 3.000€)
41,86€
65 años (invalidez) y 75 (fallecimiento)
Cubre epidemias y pandemias (coronavirus)
47,50€
65 años (invalidez) y 75 años (fallecimiento)
Cubre epidemias y pandemias (coronavirus), asistencia telefónica 24h, anticipo para gastos funerarios
54,48€
67 años (invalidez) y 80 años (fallecimiento)
Cubre epidemias y pandemias (coronavirus), adelanto de capital por enfermedad terminal, asistencia telefónica 24h, doble capital por fallecimiento de ambos cónyuges con hijos menores, testamento gratuito, anticipo para gastos funerarios
62,12€
65 años (invalidez) y 75 años (fallecimiento)
Cubre epidemias y pandemias (coronavirus), servicio de orientación psicológica, asesoramiento en nutrición, asistencia telefónica 24h, anticipo para gastos funerarios
Fuente: Kelisto.es. Las tarificaciones se realizaron el 28/09/2021. Para calcular el precio de las pólizas en las diferentes compañías, en la simulación el capital asegurado se fijó en 50.000 euros para una persona de 35 años.
Tipos de seguros de vida: seguros de vida ahorro
El seguro de vida ahorro combina un seguro de vida riesgo (es decir, la cobertura del fallecimiento o invalidez de la persona asegurada) y un plan de ahorro. Estas pólizas, también conocidas como seguros de supervivencia, suelen tener el tomador, el asegurado y el beneficiario del seguro en la misma persona, ya que está pensado para que, en caso de que el contratante sobreviva al finalizar la póliza, pueda cobrar el capital garantizado que ha ido ahorrando. Esto puede hacerlo bien a través de un único pago, en el que se le abona toda la cantidad de dinero ahorrada de golpe, o en pagos periódicos, equivalente a recibir un salario mensual.
Este tipo de seguros de vida también permite contratar una cobertura en caso de fallecimiento del asegurado, por lo que, en caso de que se hayan establecido a terceros como beneficiarios, estos podrán cobrar la indemnización correspondiente. Si el asegurado no estableció beneficiarios, la indemnización irá a parar a los que, según el testamento de la persona en cuestión, hayan sido designados como herederos.
Dentro de los seguros de vida ahorro también hay distintos tipos:
- Plan Individual de Ahorro Sistemático (PIA): los PIAs nacen con el objetivo principal de constituir una renta vitalicia para el asegurado, ya que, al cobrar su plan de esta forma, los intereses generados quedarán libres de impuestos, siempre que se haga –como mínimo- después de 10 años de su contratación. Este tipo de seguros de vida ahorro también puede rescatarse de golpe (es decir, como capital total o parcial), aunque esto no tiene mucho sentido porque, en ese caso, sí habría que tributar por los intereses generados. Otra de las características de estos seguros es que la aportación anual está limitada a 8.000 euros, y nunca se podrán superar los 240.000 euros como aportación total a un PIA.
- Plan de Previsión Asegurado (PPA): este tipo de seguros de vida ahorro es similar a un plan de pensiones, ya que se usa para poder contar con ahorros después de la jubilación. La principal diferencia con estos planes es que el capital estará garantizado (siempre cobrarás la prestación), con un interés fijo que siempre te dará la misma rentabilidad. Aunque no está exento de impuestos (las prestaciones y aportaciones tributarán como rendimientos del trabajo), sí que es posible conseguir una reducción fiscal en la base imponible del IRPF por las aportaciones realizadas. Esta reducción será la menor de estas dos cantidades: 8.000 euros anuales o el 30% de los rendimientos del trabajo del asegurado. Además, también se pueden conseguir reducciones adicionales en la base imponible de hasta 2.500 euros si el cónyuge es tomador de la póliza y gana menos de 8.000 euros; y de hasta 10.000 euros si las aportaciones se realizan a favor de un familiar con discapacidad. A la hora de cobrar el PPA, se puede hacer de tres maneras: como capital en un solo pago, de manera periódica (por ejemplo, como una renta mensual) o combinando estas dos opciones: se cobra una cantidad de golpe y, el resto, de manera periódica.
- Seguro Individual de Ahorro a Largo Plazo (SIALP): se trata de un seguro de vida ahorro en el que los intereses generados quedarán exentos de impuestos, siempre que se cumplan estas características: que se haya mantenido el seguro durante, al menos, cinco años y que la aportación anual no supere los 5.000 euros. El SIALP (cuyo equivalente en los bancos es la Cuenta Individual de Ahorro a Largo Plazo, CIALP) solo podrá rescatarse de manera total y como capital, es decir, no admite rescates parciales y el dinero ahorrado se pagará de una sola vez.
Distinciones entre los diferentes tipos de seguros de vida ahorro
Planes Individuales de Ahorro Sistemático (PIAS) | Planes de Previsión Asegurados (PPA) | Seguros Individuales de Ahorro a Largo Plazo (SIALP) o Plan de Ahorro 5 | |
¿En qué consiste? | Son seguros de ahorro que permiten que el tomador pueda cobrar una renta vitalicia anual si llega vivo a cierta edad | Son seguros de ahorro pensados para complementar la pensión de jubilación (similares a un plan de pensiones), pero en su caso, la rentabilidad está garantizada | Son seguros de ahorro pensados a medio plazo, con un plazo mínimo de cinco años para recuperar la inversión y que garantizan que el tomador recuperará, al menos, el 85% de lo invertido |
¿Cuándo se pueden retirar? | En cualquier momento | Después de la jubilación | En cualquier momento |
Aportación máxima anual (€) | 8.000 | 10.000 (12.500 para los mayores de 50 años) | 5.000 |
Aportación máxima total (€) | 240.000 | No se aplica un límite total | No se aplica un límite total |
¿Cómo se puede cobrar? | 1. Como renta vitalicia 2. Como un rescate total o parcial | 1. En un solo pago 2. En forma de renta periódica 3. Combinado: una parte en un solo pago y la otra, en rentas periódicas | 1. En forma de capital (un solo pago) 2. Como rescate total |
Requisitos para disfrutar de sus ventajas fiscales | 1. Que se cobre como renta vitalicia 2. Que hayan pasado, al menos, 10 años desde que se empezaron a hacer aportaciones | 1. No aportar más de 8.000 euros anuales | 1. Que hayan pasado, al menos, 5 años desde que se empezaron a hacer aportaciones 2. Que no se aporte más de 5.000 euros anuales |
¿Se puede rescatar antes de tiempo? | Sí, se puede realizar un rescate total o parcial (en ese caso, se pierden las ventajas fiscales) | No. Solo puede rescatarse en el momento de la jubilación del asegurado | Sí, se puede hacer un rescate total (no parcial), pero se perderán las ventajas fiscales |
Fiscalidad | 1. Tributa en el IRPF 2. Solo se tributa por una parte de la pensión vitalicia (el porcentaje que tributará depende de la edad y se reduce cuanto mayor es el asegurado) 3. El rendimiento que se ha generado desde su contratación está exento del pago de impuestos | 1. Aportaciones: reducción fiscal en la base imponible del IRPF con un máximo de 8.000 euros anuales o del 30% de los rendimientos del trabajo y/o actividad económica. Reducciones adicionales de hasta 10.000 euros para aportaciones a favor de familiares con discapacidad y de 2.500 euros para aportaciones a cónyuge con ingresos menores de 8.000 euros 2. Prestaciones: tributan como rendimientos de trabajo (mismo trato que a salarios o prestaciones por desempleo) | 1. Los intereses están exentos de impuestos (si se rescata después de 5 años de contratación) 2. Las aportaciones no desgravan en el IRPF |
Kelisto.es
Quién es quién en el seguro de vida
Ahora que ya conoces los tipos de seguros de vida existentes, es necesario tener claro quiénes son las personas que van a estar reflejadas en una póliza de este tipo. Estos actores son cuatro: el asegurador, el tomador del seguro, el asegurado y el beneficiario del seguro de vida.
- Asegurador
Es la entidad a la que se paga la prima y a la que le corresponde pagar la indemnización llegado el momento. En los seguros de vida, el asegurador sería cada una de las compañías aseguradoras con las que puedes suscribir una póliza. Aunque puedes elegir la compañía que quieras para adquirir este producto -siempre que por tus características acceda a cubrirte-, si vas a contratar un seguro de vida con tu hipoteca con el fin de mejorar sus condiciones, es posible que tengas que hacerlo a través de tu banco.
- Tomador
Hace referencia a la persona que contrata el seguro. En la mayoría de los casos coincide con el asegurado, ya que una persona suele contratar un seguro de vida para él mismo, pero puede darse la situación en la que el asegurado sea alguien distinto. Por ejemplo, si quieres contratar un seguro de vida para un tercero (como tu pareja o tu hijo), tú serás el tomador del seguro, mientras que ese tercero será el asegurado.
- Asegurado
Es la persona sobre la que recae el riesgo, en el caso de los seguros de vida, de fallecimiento o invalidez. El tomador del seguro puede contratar una póliza para sí mismo (por lo que también sería el asegurado) o suscribirla para asegurar la vida o bienes de una tercera persona.
- Beneficiario
El beneficiario del seguro de vida es la persona que recibirá la indemnización en caso de que el asegurado sufra algún daño cubierto en la póliza. En el caso de seguros de fallecimiento, el beneficiario, lógicamente, no puede coincidir con el asegurado. Sin embargo, en el caso de los seguros de invalidez o incapacidad, el asegurado y el beneficiario sí pueden ser la misma persona. Por ejemplo, si contratas un seguro de vida para ti que te indemnice en caso de sufrir una invalidez por accidente de tráfico.