Cómo ahorrar en la factura de la luz

Si te has propuesto ahorrar en la factura de la luz, con los precios de la energía por las nubes, desde Kelisto te recomendamos dos vías de actuación principales. La primera es cambiar o mejorar tus hábitos de consumo: por ejemplo, usar los electrodomésticos de forma eficiente o ajustar la potencia eléctrica, entre otros. Pequeños cambios en tu día a día, que en muchos casos apenas te tomarán unos minutos, pueden sumarse para salvar unos cuantos euros en cada recibo. Y, en segundo lugar, es esencial comparar ofertas para asegurarte de que tienes la tarifa de la luz que mejor se adapta a tus necesidades.

Para ayudarte a ahorrar en la factura de la luz en Kelisto hemos recopilado los consejos prácticos que más te ayudarán a recortar tu gasto en electricidad. Además, hemos usado nuestro comparador de electricidad para seleccionar las tarifas de luz más baratas del mercado y te explicamos cómo puedes cambiar de compañía en busca de mejores precios. Estas medidas, junto con las iniciativas que ha puesto en marcha el Gobierno en los últimos meses –como el tope al gas y las bajadas de impuestos, con la rebaja del IVA del 21% al 5% como descuento estrella- te permitirán ahorrar en electricidad mucho más de lo que piensas.

Comprueba si deberías estar en el mercado libre o regulado

Tradicionalmente, el mercado regulado ha ofrecido la tarifa de luz más asequible; sin embargo, el alza de precios de los últimos precios ha revertido la situación a favor del mercado libre. El conocido como Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC) es un 24% más caro, tomando la media de 2022, que las ofertas más asequibles del mercado libre. Sin embargo, en esta primera modalidad es la única en la que se puede recibir el bono social eléctrico, por lo que, si eres un consumidor vulnerable, te convendría pasarte a ese mercado para ahorrar en la factura de la luz. Eso sí, recuerda que en el mercado regulado los precios de la luz van cambiando a diario, lo que te da cierta incertidumbre sobre la cantidad que pagarás a final de mes, algo que no te pasará si estás en el mercado libre.

Para saber si estás en el mercado libre o en el regulado, aquí tienes los pasos a seguir. Lo principal es echarle un vistazo a tu factura: si aparece el nombre de estas seis comercializadoras (Energía XXI, Comercializador de Último Recurso – Grupo Iberdrola, Comercializadora regulada – Grupo Naturgy, Baser, Régsiti o Comercializador de referencia energético – Grupo CHC) es que estás en el mercado regulado.

Compara tarifas de luz para ahorrar en la factura

Si estás en el mercado libre y quieres seguir perteneciendo a esta modalidad, lo más recomendable para ahorrar en la factura eléctrica es el de comparar las distintas tarifas que te ofrecen las compañías de luz en España. Para todo el que se plantee pagar menos por la luz, un comparador como el de Kelisto les ayudará a encontrar las tarifas de luz más baratas y que se ajusten perfectamente a sus hábitos y necesidades. Puedes hacer la comparativa ayudándote de una factura que tengas en casa para ver la potencia contratada y el consumo. De esta forma, los resultados que te demos serán lo más exactos posible, y podrás elegir la compañía con la oferta que más te guste y cambiarte solo siguiendo unos sencillos pasos. A continuación, podrás encontrar las tarifas de luz más baratas y populares del mercado libre:

Antes de contratar una tarifa eléctrica, conviene comparar entre todas las ofertas disponibles en el mercado para encontrar la que se ajuste mejor a cada perfil al mejor precio. Según cálculos de Kelisto, comparar ofertas puede permitirte ahorrar hasta 163 euros al año en la factura de la luz.

Antes de contratar una tarifa eléctrica, conviene comparar entre todas las ofertas disponibles en el mercado para encontrar la que se ajuste mejor a cada perfil al mejor precio. Según cálculos de Kelisto, la diferencia entre una tarifa barata y otra más cara, pero que ofrecen el mismo servicio energético, puede ascender a 362 euros al año: ¡imagina todo lo que puedes hacer con ese ahorro adicional!

Además, recuerda que en el mercado libre también existen las tarifas planas de la luz, con las que sabrás siempre el precio que vas a pagar cada mes. Sin embargo, estas tarifas son recomendables para aquellos usuarios que sepan muy bien lo que van a consumir en un año, y las comercializadoras se suelen reservar el derecho a encarecerlas si el cliente se excede en el consumo.

Consejos prácticos para reducir el consumo eléctrico

Más allá de comparar tarifas y cambiarte de comercializadora si lo necesitas, a la hora de ahorrar en tu factura de la luz hay muchas cosas que puedes hacer y que dependen directamente de tus hábitos de consumo, pero también existen soluciones que puedes aplicar a tu propia tarifa de electricidad. Además, ten en cuenta que aplicar la mayoría de estos consejos es gratis, aunque hay algunos que requieren que hagas una pequeña inversión. Toma nota de todas ellas si quieres ahorrar en electricidad:

1. Ajusta tu consumo a las horas valle

La nueva tarifa de la luz también acabó con las tarifas con discriminación horaria que había en el mercado regulado para establecer una única tarifa: la 2.0TD, que ya tiene tres periodos horarios con precios de la luz distintos:

• Horas punta (P1): de 10:00ha 14:00h y de 18:00h a 22:00h. Horas más caras.
• Horas llano (P2): de 8:00h a 10:00h, de 14:00h a 18:00h y de 22:00h a 24:00h. Horas con precio intermedio.
• Horas valle (P3): de 00:00h a 8:00h, fines de semana y festivos nacionales. Horas más baratas.

Estos horarios se mantendrán así durante todo el año, por lo que ya no influirá el cambio de hora al horario de verano o de invierno. Sin embargo, tras la reducción de los peajes y las cargas aplicada por el Gobierno a partir de septiembre de 2021, las diferencias entre las horas más baratas y las más caras se han reducido, por lo que la posibilidad de ahorro es menor, aunque sigue siendo posible optimizar el consumo para abaratar el recibo.

Recuerda que estos tramos solo se aplican para los usuarios de la tarifa regulada o para los que cuentan con una tarifa del mercado libre con precio indexado; y también hay tarifas del mercado libre que cuentan con discriminación horaria. Para saber si estás en el mercado libre o en el regulado, aquí tienes los pasos a seguir. Si quieres librarte de quebraderos de cabeza, en el mercado libre hay tarifas de precio fijo, que te cobran lo mismo por cada kilovatio/hora que consumas. Para ahorrar en dinero y en preocupaciones, te dejamos las tarifas más baratas del mes de esta modalidad:

A la hora de ahorrar en tu factura de la luz hay muchas cosas que puedes hacer y que dependen directamente de tus hábitos de consumo, pero también existen soluciones que puedes aplicar a tu propia tarifa de electricidad. Toma nota de todas ellas si quieres ahorrar en electricidad:

2. Ajusta la potencia contratada

La potencia contratada, es decir, la capacidad que contratamos para poner varios electrodomésticos o aparatos a la vez sin que salten los plomos, tiene un peso importante en la parte fija del recibo. Concretamente, este coste (que pagas siempre, independientemente de lo que consumas) puede llegar a suponer hasta un 20% del total de tu factura. Por lo tanto, contar con la potencia eléctrica adecuada puede ser una buena manera de ahorrar en tu recibo.

Desde junio de 2021, los consumidores domésticos (aquellos con potencia contratada de hasta 10 kW) pueden contratar dos potencias distintas:

• Una para el periodo punta, en la que el precio de la misma ronda los 30 euros por kilovatio (kW) contratado al año.
• Y otra para el periodo valle, donde el coste por kW es de solo 1,20 al año.

De esta forma, si crees que puedes pasar gran parte de tu consumo a las horas valle, es posible que te convenga contratar una potencia mayor para este periodo, para poder enchufar varios aparatos de alto consumo a la vez sin problemas; mientras que en las horas punta y llano podrías optar por una más pequeña, y evitar pagar por una potencia que no estás utilizando.

La potencia media de un hogar en nuestro país es de 4,4 kW, pero cada caso puede variar dependiendo del tamaño de la vivienda y del número de aparatos eléctricos que se tengan y que se vayan a usar al mismo tiempo. Para calcular la cifra que mejor se adapta a tu consumo, solo tendrás que sumar la potencia de todos los aparatos que normalmente funcionan a la vez, aunque lo más recomendable es contratar a un electricista profesional para que te haga el cálculo.

Recuerda, eso sí, que modificar la potencia puede tener un coste de unos 10 euros si es para bajarla, y de unos 45 euros si vas a subirla así que, si no vas a ahorrarte mucho más de esa cantidad, es posible que no te merezca la pena hacer el cambio.

3. Vigila el stand-by

Ya dentro de los hábitos de consumo que deben seguir los que se plantean cómo ahorrar en luz, evitar el stand-by de algunos electrodomésticos se vuelve imprescindible. Se trata de apagar los aparatos eléctricos que se quedan ‘suspendidos’ pero no apagados del todo, es decir, evitar que las televisiones, ordenadores o la cafetera se queden con el piloto encendido. También el cargador del móvil consume cuando está enchufado aunque el terminal no esté conectado, algo que genera lo que se conoce como el ‘consumo vampiro’. 

En líneas generales, apagar todo lo que se queda en stand-by te puede ahorrar en electricidad cerca del 10% de tu gasto anual, según cálculos del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de Energía (IDAE). Para un consumo medio de 3.500 kilovatios hora al año, esto supone un ahorro de 52 euros.

4. Reduce la temperatura al lavar

El uso inteligente de los electrodomésticos también puede ayudarte si te repites constantemente “quiero pagar menos luz”. Como regla básica, los programas de la lavadora que funcionan con temperaturas bajas consumen menos que los que funcionan con temperaturas más altas. De hecho, según el IDAE, lavar la ropa a 40°C en lugar de 60°C permite ahorrar hasta un 55% de energía.

De igual modo, utilizar los programas Eco del lavavajillas, que funcionan a unos 50°C, también es un bueno consejo para los que se preguntan cómo ahorrar luz en casa.

5. Usa el frigorífico de forma eficiente

Al igual que ocurre con la lavadora y el lavavajillas, es posible reducir el consumo eléctrico a través del frigorífico si ajustas su temperatura a unos 5°C y la del congelador a -18°C. En el caso del congelador, además, es importante evitar la acumulación de hielo y escarcha, ya que esto puede elevar el consumo hasta en un 30%.

6. Reduce el gasto en calefacción

Los aparatos que utilizan resistencias siempre son más ineficientes y caros, por lo que evitar este tipo de radiadores para calentar la casa siempre generará un ahorro en calefacción. Además, cabe recordar que la calefacción eléctrica puede ser hasta cinco veces más cara que la de gas.

En cualquier caso, debes tener en cuenta que una temperatura en casa de 19 °C a 21 °C es lo más razonable, un intervalo que por la noche puede bajar hasta entre 15 °C y 17 °C. Ten en cuenta esto cuando te preguntes cómo ahorrar en luz, ya que cada grado de más supone un incremento del 7% en el consumo.

7. Cuidado al usar el aire acondicionado

De la misma forma en la que hay que vigilar el uso que haces de la calefacción, también hay que prestar atención al consumo en el aire acondicionado. En este caso, la temperatura que debes mantener en tu casa durante los días más calurosos debe oscilar entre los 24 °C y 26 °C: según los expertos del IDAE, dentro de ese rango la mayoría de las personas encuentran el confort térmico. Como respuesta a la crisis energética y para ahorrar en luz y gas lo máximo posible, el Gobierno ha recomendado que el termostato suba a los 27 grados: un cambio apenas perceptible, pero que permite descender el gasto hasta un 8%. Dos grados de diferencia permiten ahorrar unos 35 euros de media durante el verano, según cálculos de Kelisto.

Además, si ventilas bien tu casa puedes ahorrar en el consumo de un aparato especialmente exigente como es el aire acondicionado. Si aprovechas las horas más frescas del día para abrir ventanas y las cierras cuando aprieta la canícula, la temperatura del hogar se mantendrá a unos niveles cómodos durante más tiempo, sin necesidad de refrigeración.  

8. Utiliza electrodomésticos eficientes

La mayoría de los electrodomésticos modernos ya incorporan la etiqueta energética, aunque hay diferentes grados. A partir del 1 de marzo de 2021 se cambiaron los criterios para considerar cuánto de eficiente es un aparato, y el etiquetado se simplificó para abarcar de la categoría A a la G, sin pasar por la clase A+, A++ o A+++. De esta forma, puedes encontrar que electrodomésticos que hasta ahora tenían la categoría de A+++ han pasado a tener una clasificación B o, incluso, D, pero esto no significa que sean menos eficientes, sino que el sistema de puntuación ha cambiado. El ‘endurecimiento’ de los criterios se debe a que los electrodomésticos cada vez son más eficientes, algo que ha contribuido a que la clase A del nuevo etiquetado quede, por el momento, vacía, para así dar un margen de mejora en la eficiencia energética a los aparatos que estén por venir.

Sustituir los antiguos electrodomésticos por unos nuevos conlleva un desembolso importante, pero amortizarás esa inversión a la larga, además de colaborar en la acción climática. Según un estudio de ING Direct, una lavadora de clase A+++ (que ahora corresponde, como máximo, a la categoría B) gastaría unos 10 euros menos al año que una de clase A+ (que ahora puede tener una clasificación E), mientras que el ahorro con respecto a una antigua categoría B sería de 35 euros.

Si echas un vistazo rápido a las ofertas del mercado, la diferencia de precio entre una lavadora con las mismas características de clase B y otra menos eficiente puede llegar a ser de hasta 200 euros. Por tanto, aunque es una opción recomendable por la eficiencia que supone, elegir un electrodoméstico con categoría más alta puede ser un desembolso económico que no siempre tendrás capacidad de hacer.

9. Elige bombillas LED

El uso de las bombillas de LED permite ahorrar hasta un 80% respecto a las bombillas normales. Su coste inicial es más alto, pero su vida útil es hasta 12 veces mayor que una bombilla incandescente. Además, estas solo dedican el 15% de la energía que consumen a proporcionar luz: el resto genera calor.

El cambio a las bombillas LED, mucho más eficientes energéticamente, supone un ahorro de luz anual significativo para nuestros bolsillos. Según un estudio realizado por Kelisto, un hogar que tuviera 10 bombillas encendidas durante siete horas seguidas ahorraría hasta 13 euros si usara las de tipo LED.

También son recomendables los tubos fluorescentes, especialmente en habitaciones grandes en las que se necesiten muchas horas de luz. Otro buen hábito para ahorrar en la factura de la luz pasa por mantener las lámparas limpias: de esta forma, no perderás luz y no tendrás que aumentar la potencia contratada.

10. Apaga las luces

Este último consejo sobre cómo ahorrar luz en casa es, sin duda, el más obvio, pero no por ello menos relevante. Apagar los interruptores cuando no se necesita luz es la forma más sencilla de ahorrar en la factura de la luz. Además, podemos instalar interruptores divididos, que encienden sólo las luces necesarias, con un programador que las apague cada cierto tiempo o incluso un detector de movimiento para zonas como garajes o trasteros que no se usan a menudo.

11. Instala placas solares

Pese a que esta medida cuenta con un coste inicial significativo, instalar placas solares o paneles solares para autoconsumir energía y ahorrar hasta un 70% en la factura de la luz cada vez es más popular, sobre todo en viviendas unifamiliares. El precio de las placas solares se puede reducir hasta en un 80% gracias a las diversas ayudas y subvenciones que existen; y, además, se contribuye a la acción climática.

En resumen: 13 consejos prácticos para ahorrar en la factura de la luz

A continuación te resumimos todos los consejos prácticos que puedes incorporar a tu día a día para ahorrar en la factura de la luz. Para que puedas organizarte mejor, en la tabla que verás a continuación te detallamos si estos consejos te saldrán gratis (o requiere que hagas un gasto) y a qué estancia de tu hogar afecta o se pueden llevar a cabo.

Consejos prácticos para ahorrar en luz

¿Puedo cambiar de compañía para ahorrar en la factura eléctrica?

Si ya tienes una tarifa, pero crees que en el mercado hay otras opciones que te ayudarían a ahorrar en la factura de la luz, entonces lo que te conviene es cambiar de compañía.

Para cambiarte de tarifa solo tendrás que indicar a tu nueva comercializadora una serie de datos y ella se encargará de hacer el trámite por ti. Algunos de los datos más habituales son:

• Fotocopia del DNI de la persona que constará como titular de la tarifa.
• Cuenta bancaria en la que domiciliar la factura.
• Código CUPS. Este aparece en cualquiera de tus recibos actuales, normalmente al principio de la factura.

El cambio de compañía tardar unos 15 o 20 días en hacerse efectivo y siempre se realiza con todas las garantías por lo que no te quedarás sin suministro durante el tiempo que dure este proceso.

¿Tiene coste el cambio de compañía?

El cambio de comercializadora no es gratis. Este proceso tiene un coste de unos nueve euros, aunque lo habitual es que de este gasto se haga cargo tu nueva compañía.

Eso sí, a la hora de hacer el cambio para ahorrar en tu factura de la luz debes analizar si tienes un compromiso de permanencia con tu actual compañía. Revisa las condiciones de tu contrato para saber si puedes irte a otra comercializadora en el momento que quieras, o estás obligado a permanecer con la misma durante un tiempo determinado que, normalmente, es de un año.