IVA de la luz: ¿a cuánto está y cómo me afecta?

El Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) de la electricidad, es decir, el IVA de la luz, volvió al 21%, el tipo original, a partir del 1 de marzo de 2024, debido a los bajos precios de la energía. El decreto que bajó el IVA al 5% (subido al 10% a partir de 2024) preveía la subida hasta el 21% en caso de que el precio del MWh en el mercado bajara de los 45 euros durante un mes entero: circunstancia que se produjo en febrero.

Lo esperado por los analistas es que este coste se mantenga bajo durante los próximos meses, por lo que se mantendrá el IVA al 21%: sin embargo, un nuevo encarecimiento provocaría que este impuesto volviera a bajar hasta el 10%.

Hay una excepción: el IVA de la luz será del 10% para los consumidores domésticos considerados vulnerables severos (aquellos que tienen la opción de acogerse al bono social de la luz). Estos mantienen este IVA de la luz reducido independientemente del precio medio mensual del MWh y de la potencia contratada.

En diciembre de 2024 se acabarán definitivamente los cambios en este impuesto, por lo que el tipo del 21% será definitivo para todos los consumidores: salvo que arrecie otra crisis energética y el Gobierno vuelva a cambiar de planes.

¿Cómo me afecta la subida del IVA de la luz?

La subida del IVA de la luz al 21% a partir de marzo implica un aumento (para un consumo promedio, en las tarifas más baratas del mercado libre a precio fijo) del 10% en el recibo, pasando de una factura media de 42,50 euros a una de 47 euros: un encarecimiento anual de 51,47 euros.

Si tenemos en cuenta todas las subidas impositivas desde el 1 de enero de 2024 (pasando de un IVA del 5% al 21% y de un Impuesto sobre la Electricidad del 0,5% al 2,5%) el encarecimiento anual es del 17,48%: es decir, pagamos alrededor de siete euros más al mes (84 al año) por la vuelta a la normalidad tributaria.

Estas cifras, evidentemente, varían según nuestro consumo y la tarifa que tengamos contratada en el mercado libre, al que se refieren estos cálculos. Si estamos en el mercado regulado, el aumento de los impuestos se ve compensado por la bajada del precio de la luz a nivel general, que estas semanas está bajo mínimos por el efecto de la generación renovable.

¿Qué puedo hacer para compensar la subida del IVA de la luz?

Ten en cuenta que el IVA de la luz al 21% se aplica independientemente de cuál sea nuestra modalidad o nuestro contrato. En el mercado libre, se mantiene el precio acordado, generalmente durante un año, por lo que la bajada de precios en la subasta mayorista no se disfruta en la factura. Lo que hay que hacer en estos casos, si se quiere pagar menos y compensar la subida del tipo, es comparar y cambiar de tarifa: hay una diferencia del 22%, de más de 145 euros al año, entre la tarifa más barata y más cara de las analizadas por Kelisto.

Las tarifas de luz más baratas de marzo de 2024

¿Qué cambios ha habido en el IVA de la luz?

El IVA de la luz bajó del 21% al 10% en junio de 2021, cuando empezó a arreciar la crisis energética y a subir el precio de la luz. Un año después, en junio de 2022, pasó a ser del 5%. El 1 de enero de 2024 se pasó al 10%, y a partir de marzo se volvió al 21% puesto que la medida preveía la subida en caso de que los precios fueran especialmente bajos.

¿Qué otras medidas tomó el Gobierno para controlar el precio de la luz?

Además de los cambios en el IVA, el Gobierno decidió poner en marcha un paquete de medidas para intentar paliar el efecto de la subida de la electricidad en la factura durante 2021 y 2022. Varias de ellas se mantienen, aunque modificadas, durante el 2024. Te las contamos:

• Reducción del Impuesto al Valor de la Producción de Energía Eléctrica (IVPEE): este impuesto lo pagan las generadoras y es de un 7%. Desde junio de 2021 se encontraba suspendido, pero dada la situación del mercado el Gobierno ha decidido recuperarlo, pero con el tipo reducido al 2,5% durante el primer trimestre de 2024. En el segundo trimestre será del 5,25% y a partir del tercero se volverá al 7% original.
• Rebaja del impuesto sobre la electricidad: este gravamen sí lo pagan los consumidores en sus facturas y, tras los últimos cambios, se queda en el 2,5% frente al 5,11% original. Durante el año pasado estuvo en el 0,5%, que es la máxima rebaja que permite la Unión Europea. De abril a junio pasará al 3,8%; y posteriormente alcanzará el 5,11% previo a la crisis energética.
• Mantenimiento de los descuentos del bono social eléctrico: el bono social de la luz es una ayuda del Gobierno para aquellos consumidores más vulnerables acogidos a la tarifa regulada (la tarifa PVPC). El descuento en la factura al que pueden acceder los consumidores vulnerables pasó el pasado año del 25% al 65%, mientras que para los consumidores vulnerables severos la rebaja pasó del 40% al 80%. Seguirá siendo así hasta junio de 2024.
• Mantenimiento de la ayuda del bono social térmico: al igual que en la de la luz, en la factura del gas también es posible contar con un bono social térmico para aquellos que ya cuentan con el bono eléctrico. Esta ayuda depende de la zona climática en la que se viva y su mínimo seguirá en los 35 euros que se aprobaron en octubre de 2021. El máximo que se puede recibir se mantiene en los 124 euros.
• Otras medidas: el Gobierno mantendrá durante 2024 el Suministro Mínimo Vital, por el que se prohíben los cortes de luz y gas a los consumidores más vulnerables.

¿Qué medidas puedo tomar para ahorrar en la factura de la luz?

Más allá de cambiar de tarifa, hay unas cuantas medidas que puedes tomar para pagar menos por tu consumo de luz, como cambiar de potencia o ajustar tus hábitos. Te lo contamos:

• Echa un vistazo a tu potencia contratada. Es posible que tengas una potencia mayor a la que necesitas, algo que puedes comprobar con la ayuda de un electricista profesional o sumando las potencias de todos los electrodomésticos que tengas en casa. A la mayoría de los hogares les sobra con 3,3 kW, pero la potencia contratada más común ronda los 4 kW, y cada kW se paga.
• Ajusta tus hábitos de consumo. Las tarifas con discriminación horaria establecen tres periodos distintos, en los que durante las horas valle el precio de la luz es hasta un 95% más barato que en las horas punta. Por eso, una buena forma de ahorrar es intentar ajustar tu consumo a las horas más baratas del día, contando también con el periodo llano.
• Cuidado con la calefacción y el aire acondicionado. Estos dos aparatos pueden ser tu mejor aliado en épocas de mucho frío o calor, pero también pueden acarrear una subida en la factura importante. Por ello, no olvides que la temperatura más eficiente para la calefacción está entre los 19 y 22 ºC, mientras que en el caso del aire acondicionado se sitúa entre los 24 y 26 ºC.
  
  Por ejemplo, bajando el termostato de la calefacción de 24 a 22 grados, suficiente para estar cómodo, lograrás ahorrar unos 67 euros en los meses más fríos; cada aumento de un grado del termostato implica un aumento en el consumo del 8%, al igual que cada bajada en el caso del aire acondicionado.