Certificado energético para tu vivienda

 

Cuándo se aprobó el certificado energético

 

En abril de 2013 se publicó en el Boletín Oficial del Estado el Real Decreto que aprobaba la certificación energética de edificios y que entraba en vigor en el mes de julio de ese año. Desde entonces, todos aquellos propietarios que vendan o alquilen una vivienda en España deben contar con el certificado energético que mida la eficiencia del inmueble e incluir su resultado en cualquier anuncio del piso en venta o alquiler.

 

¿Qué es el certificado energético?

 

El certificado energético que analiza el nivel de eficiencia de los edificios es un documento que debe recoger información sobre el grado de eficiencia energética de un inmueble en base a unos parámetros objetivos y medibles, con el objetivo de que el usuario interesado en su compra o alquiler cuente con información objetiva sobre el consumo energético del edificio.

 

A través del procedimiento de certificación se concede una etiqueta energética a cada inmueble, tal como ya se hacía en el caso de los electrodomésticos. Las etiquetas de los edificios van de la A a la G, siendo A la que denomina a las viviendas más eficientes y G a las que mayor consumo energético tienen.

 

Que un inmueble reciba una etiqueta u otra dependerá del resultado que obtenga durante el proceso de obtención del certificado energético y se basará en dos datos principales: el consumo de energía primaria no renovable de dicha vivienda (que se expresa en kWh/m2 anuales) y en las emisiones de CO2 (KgCO2/m2 anuales). La etiqueta que se le asigne al inmueble deberá ser mostrada en cualquier documento que promocione su venta o alquiler para ofrecer al consumidor un elemento más que le ayude en su decisión de compra basado en este caso en el consumo energético. Asimismo, se deberá entregar una copia del mismo en el contrato de venta o arrendamiento.

 

¿Es obligatorio cumplir con las recomendaciones que incluye el certificado energético?

 

Junto a la etiqueta energética el certificado energético puede incluir una serie de recomendaciones para el promotor o propietario del inmueble que permitirían mejorar su calificación energética. Aunque estas recomendaciones no son de obligado cumplimiento le pueden dar pistas al propietario sobre qué inversión sería necesaria para mejorar la eficiencia de la vivienda y analizar cuanto tiempo se tardaría en amortizar dicha inversión gracias al ahorro obtenido al reducir el consumo.

 

El certificado energético tiene validez por un periodo de 10 años y tras ese periodo el propietario deberá solicitarlo de nuevo.

 

¿Qué incluye el informe del certificado energético?

 

Para la obtención de la etiqueta energética se debe elaborar un informe que analiza las características de la vivienda en materia de eficiencia energética. Se trata de un resumen de las características del inmueble y el edificio que debe incluir datos sobre determinados aspectos como:

 

1. Datos del inmueble: dirección, provincia, referencia catastral, etc.

 

2. Datos del procedimiento utilizado para elaborar el certificado energético de edificios:

 

-Descripción de características del edificio relacionadas con sus instalaciones energéticas

-Normativa sobre eficiencia correspondiente al año de construcción del edificio

-Las pruebas, mediciones y comprobaciones que se hayan realizado para obtener los datos de eficiencia del edificio.

 

3. La calificación obtenida por el edificio o inmueble que se expresará mediante la etiqueta energética (de la A, máxima eficiencia, a la G, menor eficiencia). Además de la etiqueta que se otorga como calificación global se otorgarán una serie de etiquetas en el certificado energético de la edificación sobre cada una de las instalaciones: calefacción. refrigeración, iluminación y agua caliente sanitaria.

 

4.El análisis de las medidas de eficiencia energética propuestas como sugerencia de mejora del nivel de eficiencia energética obtenido tanto para el edificio al completo como para una parte de éste. Estas recomendaciones podrán además incluir una aproximación de los plazos que serían necesarios para la amortización de estas medidas y del ahorro que podría obtenerse tras su implantación.

 

5.Información sobre dónde puede el propietario ampliar la información sobre el coste de la inversión y su retorno en modo de ahorro energético de las recomendaciones que han sido reflejadas en el informe.

 

Puntos que incluye el informe del certificado energético que analiza la vivienda con respecto a la eficiencia energética

Cómo se mide la eficiencia energética de una vivienda

 

La eficiencia energética de un inmueble se obtienen mediante el cálculo y la medición del consumo energético que es necesario para satisfacer la demanda de energía de dicho inmueble. El resultado de estas mediciones dan lugar al informe de eficiencia energética y al etiquetado que define el nivel de eficiencia del inmueble.

 

La calificación o etiqueta energética nos da información sobre la situación en la que se encuentra el edificio en materia de eficiencia energética y sobre lo que debemos tener en cuenta si queremos mejorar esa situación. La obtención de esta calificación se basa en una serie de indicadores que explican en mayor o menor medida las razones por la cual el edificio o inmueble tienen un buen o mal comportamiento energético.

Como hemos comentado el certificado energético de edificios se basa en dos aspectos:

 

-El consumo de energía primaria no renovable de dicha vivienda: se deberá medir el consumo de energía final cada hora.

-Las emisiones de CO2 (KgCO2/m2 anuales)

 

El certificado energético de los edificios se basa en comparar la vivienda evaluada con un inmueble eficiente de las mismas dimensiones, mismo uso y en el mismo clima.

 

¿Qué aspectos de la vivienda se valoran  para calcular su etiqueta energética?

 

La metodología de cálculo deberá contemplar el cálculo del consumo de energía final hora a hora, y estos cálculos deben tener en cuenta los siguientes aspectos para elaborar el informe exigido para la obtención del certificado energético:

 

-Superficie: la superficie útil del edificio será tenida en cuenta para valorar su nivel de eficiencia ya que está relacionada con la cantidad de energía necesaria para satisfacer la demanda del inmueble.

 

-Climatología: la zona donde se ubique la vivienda puede hacer que varíen las calificaciones energéticas.

 

-Envolvente y cerramientos: la envolvente del edifico es lo que aísla del calor y el frío a las viviendas reduciendo la necesidad de consumir energía para mantener la temperatura de confort. Por ello, es fundamental analizar su estado, su material y espesor, entre otros aspectos.  

 

-Instalaciones: se debe medir también la energía que consumen las instalaciones de calefacción, refrigeración, ventilación, iluminación y agua caliente en condiciones normales de funcionamiento para mantener el confort en la vivienda.

 

-Si se cuenta o no con energía renovables en la vivienda. El certificado energético de los edificios mide la energía de fuentes primarias necesaria para cubrir las necesidades del inmueble. Por tanto, si una vivienda tiene un alto consumo pero gran parte de él se cubren con energías limpias obtendrá una etiqueta energética más eficiente de otras viviendas que teniendo un consumo menor no cuenten con dicha tecnología y se nutran de fuentes primarias de energía, más contaminantes.

 

¿Qué datos  sobre el consumo energético se tienen en cuenta para elaborar el certificado?

 

Además de lascaracterísticas de la vivienda, los cálculos para obtener el certificado energético de edificios deben recoger los siguientes datos del consumo del edificio o vivienda a certificar:

 

- La energía primaria no renovable anual por m2 de superficie

 

- La energía primaria total anual por m2 de superficie.

 

- El porcentaje de energía primaria anual que viene de fuentes de energías renovables con respecto al total anual de energía primaria anual.

 

- La energía primaria anual que procede de fuentes renovables por m2 de superficie.

 

- La energía primaria anual dividida por usos de calefacción, refrigeración, producción de agua caliente sanitaria e iluminación por m2 de superficie.

 

- La demanda energética anual de calefacción y refrigeración por m2 de superficie.

 

- Las emisiones anuales de CO2 (kg por m2 de superficie útil), divididas por tipo de instalación: calefacción, refrigeración, agua caliente sanitaria e iluminación.

 

¿Qué edificios deben tener un certificado energético?

 

Desde la entrada en vigor del decreto sobre el certificado energético de edificios (Real Decreto 235/2013) existe la obligatoriedad de contar con un certificado energético que valore el grado de eficiencia de un inmueble cuando se cumpla alguna de estas características:

 

-Edificios de nueva construcción

 

-Edificios o partes de edificios que se vendan o alquilen

 

-Los edificios o partes de edificios públicos con una superficie útil total superior a los 250 metros cuadrados.

 

A partir de 2007 los edificios construidos en España se adaptaron a la norma europea en materia de eficiencia energética que recomendaba que éstos inmuebles tuvieran un certificado energético desde su construcción. Sin embargo, los edificios que fueron construidos antes de esa fecha deben solicitar el certificado energético antes de promocionar su venta o alquiler ya que deben incluir esa información en cualquier material de promoción. Cabe recordar que este certificado energético tiene una validez de 10 años y, tras ese periodo, habrá que solicitarlo de nuevo para poder cumplir con la normativa.

 

Quién puede realizar un certificado energético

 

El certificado energético solo puede ser elaborado por un técnico cualificado para ello, se trata de técnicos competentes habilitados para la realización de proyectos o dirección de obras y dirección y la ejecución de obras de edificación o para la realización de proyectos de sus instalaciones térmicas, es decir arquitectos, arquitectos técnicos, ingenieros o ingenieros técnicos.

 

También pueden elaborar el certificado energético aquellos profesionales que, aunque no cumplan con la titulación anterior, cuenten con cualificación profesional acreditada para la realización de certificados energéticos.

 

Para encontrar a un profesional competente lo más rápido y sencillo es utilizar herramientas de búsqueda como la que ofrece Kelisto, que permite, tras introducir unos sencillos datos sobre nuestro inmueble como su tipología y ubicación, encontrar a todo un listado de profesionales capaces de llevar a cabo nuestro certificado energético. Además, el listado nos muestra el número de certificados realizados por cada uno de ellos, la rapidez en la que pueden atender nuestra solicitud o su cualificación, entre otros aspectos.

 

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Qué profesionales son los que pueden realizar un certficado energético

Pasos a seguir para obtener el certificado energético

 

De forma general, ya que cada Comunidad Autónoma establece sus mecanismos de certificación, los pasos que debe seguir un propietario para conseguir el certificado energético de su vivienda son los siguientes:

 

-Contactar con un técnico habilitad para realizar el certificado energético.

 

-Cumplimentar el formulario básico con nuestros datos y los del inmueble para cerrar la cita con el técnico certificados

 

-Abonar el coste del certificado energético una vez recibamos el informa y la etiqueta energética

 

-Dar a conocer el resultado del certificado energético en cualquier información o publicidad que hagamos del inmueble con el objetivo de venderlo o alquilarlo a terceros.

Coste del certificado energético

 

El precio aproximado de la obtención de un certificado energético es de unos 250 euros si hablamos de una vivienda unifamiliar y de 90 para un piso individual. A este coste habrá que añadir las tasas correspondientes que habrá que abonar cuando se registre el certificado energético en el organismo autonómico que corresponda. En cualquier caso, desde que se aprobó el Real Decreto que regula el certificado energético la competencia entre los profesionales encargados de realizarlo ha aumentado notablemente y es posible encontrar ofertas muy económicas para obtenerlo. Sin embargo, conviene prestar atención y comprobar que lo que nos ofrecen se encuentra dentro de la legislación y que quien lo llevará a cabo es un técnico competente para ello.

 

La importancia del certificado energético en las viviendas

 

La puesta en marcha del certificado energético contribuye por un lado a mejorar la eficiencia energética de las viviendas y por tanto a reducir nuestro consumo. Además, uno de sus objetivos es la concienciación en materia de eficiencia energética ya que los consumidores sabrán qué nivel de eficiencia tienen los inmuebles en los que viven y aquellos que desean comprar y alquilar.

 

Entre un inmueble que obtenga una calificación A o B frente a otro que obtenga una F o una G existe una enorme diferencia de consumo energético y, por tanto, de gasto económico. Por tanto, a la hora de comprar o alquilar una vivienda la etiqueta del certificado energético debe ser un punto más a tener en cuenta junto a otras características del inmueble.

 

Algunos profesionales del sector advierten de que las viviendas eficientes podrían llegar a revalorizarse hasta en un 20% en el mercado por encima de otras menos eficientes, con lo que mantener nuestra casa con un nivel óptimo de eficiencia energética puede ser importante si queremos que no pierda valor y que compita en el mercado con otros inmuebles similares.

 

No obstante, algunas voces críticas han señalado que el certificado energético no aporta datos realmente exactos del gasto en energía de la vivienda y que refleja más las emisiones contaminantes  del edificio que del consumo en euros que implica su nivel de eficiencia.

 

En cualquier caso, cabe señalar que un inmueble no aprueba o suspende según la etiqueta obtenida ya que nos e aplicarán sanciones en caso de que el inmueble tenga una baja calificación en el certificado energético. Se trata de una medida de información a propietarios, compradores y arrendatarios que fomente el ahorro y la eficiencia energética y “premie” a aquellos inmuebles que han apostado por la reducción de sus consumos energéticos.

 

Medidas para mejorar la eficiencia energética en el hogar con escasa inversión

 

Para mejorar el nivel de eficiencia energética de nuestra vivienda o edificio podemos poner en marcha una serie de medidas sin necesidad de inversión económica que nos ayudarán a reducir nuestro consumo energético y, por tanto, también el gasto que tendremos que asumir en nuestras facturas de electricidad y de gas.

 

Comprobar el sellado de puertas y ventanas: más del 20% de las necesidades energéticas de una vivienda se deben a las pérdidas de calor a través de puertas y ventanas con lo que una medida sencilla y efectiva es sellar las juntas y colocar burletes en las puertas que impidan la salida del calor y la entrada del aire del exterior.

- Precaución con el stand by: mantener los aparatos eléctricos con el piloto rojo encendido aunque no estén en funcionamiento consume energía, de hecho puede suponer un gasto del 10% de nuestro consumo total anual.

- Instalar un termostato: contar con un termostato que nos permita mantener la casa a una temperatura adecuada de forma constante es fundamental para ahorrar energía. Mantener la casa a 21 grados en invierno es suficiente, cabe recordar que cada grado que subamos incrementará nuestro gasto anual en unos 35 euros.

 

- Instalar bombillas de bajo consumo: cambiar las tradicionales bombillas incandescentes por otras de bajo consumo nos permite ahorrar más de 100 euros al año. A pesar de tener un coste mas elevado duran mucho más y consumen hasta un 80% menos con lo que es una forma sencilla de ahorrar energía. Además podemos instalar iluminación Led aunque el importe de estas instalaciones en ocasiones no compensa salvo en casos de lato consumo ya que se amortizan en un periodo mas largo de tiempo.

 

Medidas para mejorar la eficiencia energética en el hogar con inversión media o alta

 

A continuación se detallan algunas medidas útiles para mejorar la eficiencia de una vivienda pero qu requieren cierta inversión económica:

- Instalar doble ventana: aislar nuestra vivienda del frío en invierno y del calor en verano es una de las medidas más efectivas para mejorar la eficiencia energética de un inmueble. Para ello una interesante opción es instalar doble cristal en las ventabas que nos puede permitir ahorrar más de un 10% en el consumo anual.



- Sustituir los electrodomésticos por otros eficientes: los electrodomésticos incluyen desde hace tiempo una calificación energética similar a la de los edificios que nos permite conocer de antemano su nivel de consumo energético. Cambiar unos electrodomésticos poco eficientes por otros de categoría A, la más eficiente, permite ahorros en electricidad de hasta el 50%.

 

- Instalar una caldera de condensación: sustituir la caldera tradicional por otra mucho más eficiente como las de condensación permite obtener unos ahorros anuales de unos 200 euros. Pese a que la inversión es mayor su instalación se amortiza a medio plazo y además contribuimos al medio ambiente al reducir también las emisiones de CO2.



- Mejorar el aislamiento del edificio: aunque es la acometida mas cara de todas las mencionadas, mejorar el aislamiento del edificio podría reducir el gasto energético de forma considerable ya que gran parte de las necesidades de un edifico desde el punto de vista energético se deben a las fugas de calor. Por ello, cuanto mejor aislado esté el edificio menor será su demanda de energía y, por tanto, menor será también el gasto económico de sus inquilinos o propietarios. Esta inversión se puede amortizar entre 5 y 7 años y permite ahorrar hasta un 30% del consumo.

 

Qué pasa si no se obtiene el certificado energético o se incumple el procedimiento

 

Si el propietario o constructor de un inmueble no obtiene el certificado energético a pesar de encontrarse bajo alguno de los supuestos que le obligan a ello, puede tener que hacer frente a determinadas sanciones.

 

Por ejemplo, estaremos expuestos a una sanción de entre 300 y 600 euros si publicitamos la venta o alquiler de una vivienda sin haber obtenido el certificado energético o sin publicitar la etiqueta obtenida, no renovar el certificado energético cuando venza el plazo o mostrar una etiqueta que no cumpla los requisitos establecidos.

 

Por otro lado las sanciones alcanzarán entre los 600 y los 1.000 euros si se incumple las la metodología establecida para la obtención del certificado energético o se vende o alquila un inmueble sin el certificado. Por último, la multa podría situarse entre los 1.000 y los 6.000 para situaciones como publicar una calificación sin haber obtenido el certificado energético o se actúe como técnico certificador sin estar capacitado para ello, entre otras.

 

 

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